Liderazgo Cristiano – Quitando las Distracciones
Una de las características de la gente con éxito es un enfoque completo que les permite concentrarse en hacer las primeras cosas primero. El escritor Ralph Waldo Emerson escribió en su obra La Conducta de la Vida: “La concentración es la fuerza secreta en lo político, en las guerras, en el comercio; en suma, en todos los asuntos de la vida”.
Mientras muchas personas malgastan sus habilidades mentales y físicas, la gente exitosa aprende a enfocarse, a concentrarse y a persistir. Aun así, a veces los que tienen una visión clara de su propósito pierden su enfoque y su habilidad de concentrarse en las prioridades. ¿Por qué? He aprendido que, principalmente, es causa de demasiadas distracciones internas.
He identificado cuatro tipos de distracciones que trato de mantener fuera de mi vida. El provecho que recibo de esto es el poder concentrarme en lo que hago mejor.
1. Distracciones emocionales.
Esto es el bagaje relacional que podemos acumular cuando no perdonamos a los otros, cuando guardamos ofensas, o cuando traemos rencor dentro de una ofensa ya pasada. El precio por guardar este tipo de distracción es demasiado alto. No tan sólo te robará energía de tu enfoque, sino también trae serias consecuencias emocionales y espirituales.
2. Distracciones administrativas.
Desde el principio me di cuenta de la necesidad de un sistema para apoyarme a manejar proyectos múltiples y plazos múltiples. Tengo, cuando menos, veinte asuntos que terminar en los próximos tres días, y los voy a realizar porque he aprendido cómo organizarme para no perder tiempo buscando cosas o pensando en qué sigue. No hay nada mágico en mi sistema. Averigua lo que funciona para ti y hazlo.
3. Distracciones del calendario.
Esto es nada más que captar el principio básico de cómo manejar tu tiempo; necesitas tener prioridades y usar tu mejor esfuerzo en eso que te va a pagar los mejores resultados. Toma unos minutos para apuntar todo lo que has hecho en las últimas veinticuatro horas que no te dio nada de provecho. ¿Por qué lo hiciste? ¿Se tienen que hacer, o puede alguien más hacerlo por ti? Yo no he cortado el pasto en mi jardín en más de 30 a30 años. Hay personas que les gusta eso, a mí no. ¿Por qué debo malgastar dos horas cada semana por algo que no me conviene cuando podría estar ocupándome en mis prioridades?
4. Distracciones triviales.
Siempre pierdo en el juego de Trivial Pursuit porque nunca pongo en mi memoria lo que puedo conseguir fácilmente en un libro o de alguien más. No es que tenga una memoria mala, es que no veo el valor en distraerme de mi enfoque con detalles insignificantes. La mayoría de la gente trata de vivir su vida en el camino de un diluvio de llamadas telefónicas triviales, correo electrónico, y juntas. Yo digo, acaba con las cosas triviales.
Al vivir sin distracciones encontrarás claro tu enfoque y disminuidas tus ansiedades. Es más, vas a notar un nivel de productividad que jamás has experimentado. Estarás libre para concentrarte en lo que fuiste creado para realizar.
Extracto del libro “Liderazgo Excitante”
Por John Maxwell