Artículos Para Líderes – Permita Que se Vayan 1

 

Si logra comprender este punto, le aseguro que le evitaré grandes dolores de cabeza. Para ello es esencial que usted com­prenda que las ovejas no son nuestras. No es mi ministerio ni su ministerio, no son mis pas­tores, no son mis ovejas, todo es de Él, todo es prestado.

Tan pronto como tenga la seguridad y la tranquilidad de no ser posesivo, más bendecido será como líder. Pido a la presencia del Espíritu Santo que en el lugar donde se encuentre lo ilumine a comprender este principio, ya que lo ayudará a prevenir grandes caídas y notables errores.

No todos los que están bajo nuestra auto­ridad se quedarán con nosotros para siempre. Establézcalo como un hecho, como una verdad. Hay gente que Dios ha traído a su vida para lle­vársela. Pasarán por su vida para irse. “Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás” (Eclesiastés 11:1).

La forma en que echemos «el pan sobre las aguas» determinará cómo lo encontraremos. Si no soy posesivo y permito que mis discípulos se vayan cuando es el tiempo, entonces cosecharé los beneficios de haber sido alguien que per­mitió que sus discípulos se fueran.

Como parte de este proceso es importante que enseñemos a nuestros discípulos a soñar, a ser visionarios. «Sueña en grande. Dios cumple sueños», esas debieran ser sus palabras frente a sus discípulos. Entonces ellos comenzarán a ver en su propia vida cómo Dios cumple sueños y comenzarán a creerlos. Pero si usted los anima a soñar grandes sueños, cuando finalmente Dios les da un sueño, no los retenga. Déjelos ir detrás del sueño del Señor en sus vidas.

Lo que hoy les transmito fue primeramente mi experiencia personal. Hay un músico muy talentoso que comenzó a trabajar conmigo a los 18 años. Un joven talentoso que le trajo nueva vida al grupo musical que viajaba conmigo en ese tiempo. Ese muchacho se llama Emmanuel Espinosa. Él tiene una visión y una carga muy fuerte en su vida, asimismo tiene un arrojo, un empuje valioso y grandes sueños y visiones.

Durante siete años formó parte de mi equipo, se había transformado en el ancla musical del grupo, hacía los arreglos, componía algunas canciones y era un tremendo productor. Pero un día Emmanuel me dijo: «Marcos tengo un sueño, una visión que me tiene apasionado».

En ese momento me tocó vivir lo que le estoy explicando. Le dije: «Pues platícame de qué se trata». Cuando Emmanuel comenzó a hablar observé un brillo especial en sus ojos. Cuando vea ese brillo en los ojos de su discípulo, no pelee contra eso, porque estará peleando contra el Espíritu Santo. A través de ese brillo observé el entusiasmo y la pasión que daba aliento a su vida. Sus manos comenzaron a temblar, su cara a sudar, resultado de la clara manifestación de su corazón apasionado. Resignado, le pregunté: «Te tienes que ir del grupo, ¿verdad?». Con una ter­nura que expresa el cariño que nos une, me dijo: «Sí, debería hacerlo».

Qué terrible decisión. Uno de los hombres claves en el ministerio me estaba pidiendo per­miso para irse y, además, quería mi bendición. De pronto me doy cuenta que tengo que ir al espejo y recordarme: «Nada es mío, todo es prestado». Tomé una decisión fuerte, lo abracé y le dije: «Mi hijo, adelante. Esto es de Dios. Él está contigo. Cuentas con toda mi bendición».

Pero… ¿Cómo reaccionó usted cuando vino el «hijo pródigo» a pedirle su parte de la herencia?

«…Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponden; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente» (Lucas 15:11-13).

(CONTINÚA…)

Extracto del libro «Cómo Ejercer la Verdadera Autoridad»

Por Marcos Witt

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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