Artículos Para Líderes – Permita Que Sus Líderes Tomen Decisiones 2
Continuemos.
B. Misión de los Setenta (Lucas 10:1-12)
En este texto, Jesucristo es quien define los lineamientos generales a los setenta para luego enviarlos. «No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino. En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa» (v.4-5).
Jesús no iría detrás de ellos para comprobar si cumplirían lo que Él les ordenó. Simplemente define los lineamientos generales, los envía y confía en ellos.
Seguramente algunos de ellos cometieron graves errores, tanto como usted y yo lo hemos hecho. El Señor envió muchachos inexpertos y esto se notó mucho a su regreso cuando se reportaban ante el Señor y le contaban: «Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre» (v.17). Y Jesucristo les respondió: «Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos» (v.20).
Jesús pudo comprenderlos y quiso enseñarles diciéndole: «Muchachos, qué bueno que eso los alegra, pero realmente lo que debería darles gozo es otra cosa». Jesucristo permitió que estos setenta comiencen a caminar solos en el trabajo ministerial.
C. Jesús Comisiona a los Apóstoles (Marcos 16:15)
Luego que Jesús resucitó se presentó ante sus discípulos y los comisionó. Les dijo: «Irán por todo el mundo y predicarán el Evangelio. Luego, bautizarán en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y enseñarán todas las cosas. Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo». Después de esto se fue.
El Señor los comisionó y luego en ese mensaje les entregaba los lineamientos generales para su trabajo. Dio las indicaciones que demarcarían el terreno de trabajo. Seguramente que algunos de los discípulos no eran los mejores ejemplos, entre ellos estaba Pedro. Sin embargo, a él le entregó las llaves del Reino. Tal vez usted le preguntaría a Jesús: «Señor, ¿a quién le encargaste el Reino?». El Señor Jesucristo definió los lineamientos generales y luego se fue.
La realidad más cruel que se descubre en el liderazgo cristiano es ver cuán difícil es para nuestros líderes delegar autoridad en uno de sus discípulos. Ellos creen que nadie puede hacerlo más rápido o mejor que ellos. De esta manera nunca formaremos líderes independientes que se desarrollen y crezcan.
Escuché al Dr. John Maxwell decir la siguiente frase: «Es maravilloso cuando la gente cree en su líder, pero es más maravilloso cuando el líder cree en su gente». El Dr. Maxwell ha bendecido a miles de personas en el mundo a través de su mensaje claro al liderazgo mundial. En lo personal, me fue de gran bendición.
Deseo sinceramente que estas palabras hagan mella en su corazón y pueda transformarlas en gestos y acciones que le demuestren a su gente que usted cree en ellos. Es muy sencillo decir con palabras: «Creo en ti», lo difícil es «soltarle las llaves». Podemos declarar nuestra confianza a través de las palabras, pero es mucho más provechoso cuando lo demostramos al invertir en un gesto, en una acción que confirma nuestras palabras.
Extracto del libro «Cómo Ejercer la Verdadera Autoridad»
Por Marcos Witt
