Artículos Para Líderes – Permítase Disfrutar el Éxito de sus Discípulos

 

 

Siembre éxito en la vida de su discípulo y cosechará éxito en su vida a través de  él. La Palabra de Dios habla claramente sobre esto al decir:

«Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran» (Romanos 12:15).

«Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abun­dancia de todas las cosas» (Deuteronomio 28:47).

No servir al Señor con alegría y gozo de corazón trae maldición. ¡Qué triste es cuando no podemos gozarnos con el éxito de nuestros discípulos! Cuando sembró en ellos, y los ben­dijo, a usted le toca simplemente disfrutar.

Emmanuel Espinosa, discípulo que fue miembro de mi grupo de músicos por muchos años, comenzó un nuevo grupo de música llamado «Rojo». Cuando le pregunté la razón de tal nombre, me respondió que el color rojo repre­senta pasión, fuego, y la sangre de Jesús. Hoy disfruto del éxito que Emmanuel y «Rojo» están teniendo.

En su boda me dio el privilegio de ocupar el lugar de su papá durante la ceremonia, ya que él murió cuando Emmanuel era muy pequeño. Me sentía tan feliz, honrándolo porque él me honra. Gócese en el éxito de sus discípulos.

 

Permita Que le Enseñen.

¡Qué importante es mantener un espíritu enseñable! Me impacta el ver­sículo en Filipenses 3:13 que dice: «Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado…». El apóstol Pablo tenía un espíritu enseñable y ese debe ser también nuestro espíritu. Y con­tinúa diciendo: «Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante».

«Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y está n escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos» (1 Corintios 10:11).

Pablo habla del ejemplo, la experiencia, incluso de lo aprendido por los demás. Hay un proverbio chino muy antiguo que dice: Pregunta y por un momento te verás como un tonto, no preguntes y toda la vida serás un tonto.

Hace poco estuve en el despacho de una persona muy importante. Era una reunión muy formal, tomábamos té, y estábamos rodeados de protocolo y pompa. Entonces este personaje importante comenzó a hablar de temas que yo no conocía. En realidad, soy de esas personas que prefieren preguntar y parecer un tonto por cinco minutos, pero aprender una riqueza.

Pero la duda vino sobre mí, ¿pregunto o sigo manteniendo mi perfil diciendo: «Sí, claro… como no, qué interesante»? Decidí mantener mi principio y preguntar: «Disculpe, pero no entiendo. ¿Puede explicármelo?». Aunque me vi como un tonto, cinco minutos después me recu­peré. Hoy, podemos aceptar que nuestros discípulos nos enseñen.

Permita que sus discípulos le enseñen y lo desafíen porque Dios también les habla a ellos. No olvide que fue usted quien les enseñó a escuchar la voz del Espíritu Santo. Y si Dios les habló y les dio palabra, usted querrá conocerla porque hay bendición en ella.

«Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo» (Proverbio 1:5).

Extracto del libro «Cómo Ejercer la Verdadera Autoridad»

Por Marcos Witt

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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