Artículos Para Líderes – Rompiendo Barreras

 

Tenemos el privilegio de vivir el mejor momento de la historia de la Iglesia siendo los protagonistas del presente. Pero para avanzar es importante determinar qué clases de líderes hemos sido y qué clases de líderes queremos ser. A lo largo de todo mi ministerio descubrí dos clases de líderes.

Hallé aquellos que construyen paredes. Excluyen al mundo y edifican sus propios impe­rios y ciudades amuralladas. Líderes que en lugar de abrazar, rechazan y excluyen. Hacen de sus Iglesias clubes sociales exclusivos.

Pero también hay otra clase de líderes, y espero que usted sea uno de ellos. Líderes que construyen puentes. Que dan lugar a los que le rodean, que buscan oportunidades para que sus discípulos brillen. Líderes que abrazan a sus seguidores y los bendicen con alegría.

Este es el desafío que me animo a presentarle: «Construya puentes y destruya paredes, en el nombre de Jesús».

El Espíritu Santo desea que Su Iglesia sea realmente «una», así como Jesucristo oró: «Padre, que sean uno como Tú y Yo». Una de las pala­bras operativas del Espíritu Santo en los próximos años será el término: «unidad».

Si entendemos que el que está a mi lado no es competencia sino complemento, nuestra vida cambiará. Si logro comprender que mi hermano tiene un ministerio muy distinto al mío, todo cambiará. Lo que él está haciendo yo no lo puedo hacer. Lo que yo estoy haciendo él no puede hacerlo.

Cuando entendamos el concepto de «unidad» y eliminemos el vocablo «competencia», el futuro de la Iglesia de, Cristo será maravilloso, nuestro liderazgo cambiará y nuestras congrega­ciones nunca serán las mismas.

En Buenos Aires, Argentina, sucedió algo que me llenó de privilegio haber vivido. Un hecho his­tórico ocurrió. Dos congregaciones, una bautista y otra pentecostal, dejaron de ser individuales y se convirtieron en una sola congregación. Este acontecimiento es posible solamente por la inter­vención del Espíritu Santo quien rompió paredes y estructuras religiosas que lo único que causan son divisiones y distanciamiento.

Alguna vez leí características de la vida de ciertos animales que me animaron a aplicarlas a la vida espiritual. Ante el cambio de temporada es común ver a los gansos emigrar y dirigirse hacia un lugar cálido para pasar el invierno. Al verlos ponga atención en la forma que vuelan.

Ellos forman en el aire una V, razón de ello es porque al batir sus alas cada pájaro produce un movi­miento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Además, volando en V, la bandada de gansos aumenta un 71% su poder de vuelo en comparación con un pájaro que vuela solo. Cada vez que un ganso sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire y se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo, entonces vuelve rápidamente a la formación, para beneficiarse del compañero que va adelante.

Si nos unimos y nos mantenemos junto a aquellos que van en nuestra misma dirección, el esfuerzo será menor, será más sencillo y más placentero alcanzar las metas.

También es asombroso descubrir que cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los últimos lugares y otro ganso toma la delantera. Los hombres obtendremos mejores resultados si nos apoyamos unos a otros en las dificultades y si nos respetamos mutuamente.

Además, los gansos que van atrás graznan para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad. Quienes tienen un objetivo que cumplir necesitan compartir su visión con sus discípulos para contar con su apoyo y ánimo.

Trabajando con la colaboración de ellos obtendrá mejores resultados. Una palabra de aliento a tiempo da fuerza, motiva y produce el mejor de los beneficios.

Finalmente, cuando un ganso se enferma o es herido, otros dos gansos salen de la forma­ción y lo siguen para apoyarlo y protegerlo. Este es el resultado de trabajar en equipo: nos sentimos apoyados y acompañados.

Si podemos llevar adelante la unidad, comenzando desde nuestras propias congrega­ciones, podremos trabajar para la unidad de la Iglesia en Latinoamérica. Conformaremos un grupo humano que podrá afrontar todo tipo de adversidades, la vida será más sencilla y el vuelo de los años más placentero.

Extracto del libro «Cómo Ejercer la Verdadera Autoridad»

Por Marcos Witt

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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