Este capítulo es el más grande del libro, y contiene lo que consideramos las ideas esenciales para garantizar una enseñanza dinámica.

30. Dramatización/Teatro

Los dramas tienen un impacto en el intelecto, en la emoción y en la voluntad, que recompensa doblemente al maestro que invierte un poco más de tiempo preparándolo. Los dramas funcionan con todas las edades, pero es la técnica preferida en el trabajo con jóvenes y adolescentes. El drama puede ser extremamente simple, hecho en un instante y sin preparación, escenario o material de apoyo, o puede ser una producción teatral, exigiendo semanas de ensayo.

Al maestro le corresponde elaborar un plan sobre la situación a ser dramatizada —sea un evento, una historia bíblica o una situación contemporánea que aplica un principio bíblico. Debe reclutar los actores (de preferencia, voluntarios), y dar el tiempo y la orientación suficiente para que ellos se sientan a gusto con sus papeles. El maestro establece un límite de tiempo para la dramatización (ya consciente del hecho de que normalmente el drama demorará más de lo que imaginaba).

Prácticamente toda lección posee algún elemento que puede ser dramatizado. Eso no significa que el maestro debe usar dramas todas las semanas, pues tendrá que aplicar su discernimiento para saber cuándo sacar esa carta de la manga. Pero la técnica despertará hasta a los alumnos menos interesados en la materia.

Peligro: Una imaginación “santificada” tiene gran valor, pero tiene que ser disciplinada por el texto bíblico. El maestro necesita orientar y guiar a los alumnos para que la dramatización quede dentro de los parámetros bíblicos y del buen gusto.

Variación 1: Puede dividir el grupo en varios grupos pequeños y pedir que cada grupo presente un mini drama dramatizando un aspecto de la lección.

Variación 2: Puede hacer un concurso entre los grupos para ver cuál grupo consigue la mejor presentación. 

  1. Monólogo

Determinados temas bíblicos pueden ser muy bien presentados en la forma de un monólogo. En vez de hacer un discurso sobre un determinado asunto o simplemente dar una lección sobre un personaje bíblico, el maestro se pude disfrazar de un personaje y contar la historia bíblica, con todas sus enseñanzas y aplicaciones prácticas desde el punto de vista de aquel personaje.

Para que alcance el objetivo, el maestro tendrá que prepararse bien para esta clase. Tendrá que estudiar muy bien el texto bíblico obteniendo la mayor cantidad de información posible con relación al tema que será presentado. Además de esto tendrá que transformar su información en un texto que será expuesto como un monólogo. Y tendrá que invertir un buen tiempo estudiando el manuscrito (si es posible, hasta memorizarlo) para que la presentación sea hecha de una forma dinámica e interesante. Lo ideal es que el maestro pudiese ir vestido con ropa de la época.

Ejemplo de algunos temas que pueden ser presentados en un monólogo:

  • Pedro contando cómo fue su vida al lado del Señor Jesús y cómo fue capaz de traicionarlo.
  • La historia de Rut la moabita.
  • Oseas hablando de su experiencia conyugal con Gomer.
  • David narrando cómo cayó en el pecado de adulterio con Betsabé.
  • José contando cómo se libró de la tentación con la mujer de Potifar.

Existen innumerables posibilidades de temas. Pero es importante que al hacer la narración el maestro no hable solamente de los acontecimientos, sino que preciosas lecciones prácticas vayan siendo colocadas en el transcurso del monólogo. 

  1. Lectura alternada

La creación de lecturas alternadas puede hacer dinámica una clase sobre una historia o un texto ya muy conocido por los alumnos. Verán el texto como nunca lo vieron antes.

No es necesario utilizar recursos profesionales, a pesar de que también son útiles. Tampoco necesita coordinar muchos ensayos, a pesar de que los lectores deban tener la oportunidad de ensayar algunas veces antes de presentarse ante el grupo.

El maestro divide un texto en partes, designando lectores con números y haciendo una copia de la selección para cada uno. Con un poco de creatividad se puede crear un texto con bastante impacto a través de lecturas alternadas y en conjunto.

Con la práctica los alumnos desarrollarán habilidades de expresión, contacto con los ojos, y otras técnicas de lectura dramática.

Vea el siguiente ejemplo del Salmo 23:

1 Jehová es mi pastor;

2 Nada me faltará

3 En lugares de delicados pastos me hará descansar;

4 Junto a aguas de reposo me pastoreará;

1 Confortará mi alma.

2,3 Me guiará por sendas de justicia

1,4 Por amor de su nombre.

1 Aunque ande en valle de sombra de muerte,

2 No temeré mal alguno,

TODOS: Porque tú estarás conmigo;

3 Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

4 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores,

1 Unges mi cabeza con aceite;

4 Mi copa está rebosando.

2,3 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,

TODOS: Y en la casa de Jehová moraré por largos días. 

(CONTINÚA… DALE CLICK ABAJO EN PÁGINAS…)

1
2
Artículo anteriorEscuela Dominical – DINÁMICAS DE ENSEÑANZA (DISCUTIR) 1
Artículo siguienteSERIE DESAFÍOS PJA: NÚMEROS EDICIÓN COMPLETA
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

1 Comentario

  1. que bendicion desde hace mucho tiempo ando buscando la forma de elaborar mejor la clase y creo que esta es la respuesta a mis oraciones.
    tambien necesito marerial para clases de cuna para desarrollarlo durante el año. Me pueden ayudar con esto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre