- Crucigrama
El maestro pide a los alumnos que preparen un crucigrama usando palabras claves de la clase. Los alumnos pueden generar las palabras (por ejemplo, de un texto bíblico) o el propio maestro puede suplir la lista. “Gana” el alumno que consiga colocar más palabras en menos espacio.
Variación 1: Si quiere, puede exigir que las palabras horizontales tengan que ver con un tema y las palabras verticales con otro.
Variación 2: Sopa de letras. El principio es el mismo, sólo que esta vez los alumnos “esconden” las palabras claves dentro de un cuadrado (puede escribir palabras en forma vertical, horizontal y diagonal).
- Diario (personalidad bíblica)
El maestro desafía a los alumnos a que escriban una página en el diario de un personaje bíblico. La tarea exige mucha creatividad para realmente ponerse en los zapatos de la persona, sintiendo lo que sentía, pensando lo que pensaba, etc. Las selecciones pueden ser cortas, pero deben ser imaginativas dentro de los límites impuestos por el texto bíblico.
Algunos ejemplos de “selecciones”:
- José después que el ángel le dijo que sería papá del Mesías
- Josué después de la derrota en Hai
- Marta después de la resurrección de su hermano Lázaro
- El soldado romano después de la crucifixión de Jesús
- Paráfrasis
Este es un ejercicio simple que también ayuda a los alumnos a “interiorizar” el contenido de la lección. La paráfrasis exige que escriban nuevamente el texto bíblico de forma ampliada, aclarando su significado y, si es posible, adaptándolo a los días actuales. El ejercicio trabaja con todos los aspectos de estudio bíblico (observación, interpretación y aplicación) y revela al maestro la medida en la que los alumnos están captando los principios de la clase.
Para ayudar a los alumnos, el maestro puede leer una o más selecciones de la Biblia Dios habla hoy u otra paráfrasis antes de la tarea.
- Periódico antiguo
De forma semejante a la idea “transmisión vía radio”, los alumnos van a hacer un noticiero de los tiempos bíblicos. Pueden ser muy creativos y usar el sentido del humor, pero deben transmitir aspectos de la cultura, reacciones de testigos oculares de eventos bíblicos, etc. ¡El periódico puede ser reproducido y distribuirse para que otras personas se diviertan… y aprendan!
- Cánticos originales
El maestro sabio usa la música para impactar no sólo el intelecto, sino la emoción y la voluntad de los alumnos. Como técnica didáctica se adapta a cualquier grupo y en cualquier edad.
Colosenses 3:16 no sólo defiende sino que ÉXIGE la utilización de la música en la enseñanza. Una traducción literal del texto dice, “La Palabra de Cristo habite (continuamente) ricamente en vosotros, en toda la sabiduría enseñando y aconsejando unos a los otros con salmos e himnos y cánticos espirituales… cantando con gracia en vuestros corazones al Señor” (cf. Efesios 5:19). ¡En otras palabras, una de las maneras por las cuales enseñamos y aconsejamos unos a otros es por la música!
Existen muchas maneras con las cuales el maestro puede usar la música en sus clases:
Tocar una canción (popular o evangélica) que expresa el tema o punto principal de la clase
Iniciar o terminar la clase con una canción que resuma el contenido de la lección
Estimular a los propios alumnos a escribir canciones originales sobre determinado tema
Remplazar la letra de una canción bien conocida y popular por una letra más adecuada para el tema de su clase (pero tenga cuidado con la utilización de la nueva letra y los derechos reservados del compositor de la música; no debe divulgar su nueva letra sin la debida autorización).
- Canciones modificadas
En vez de componer canciones originales, los alumnos simplemente alteran la letra de una canción popular o conocida. La nueva letra debe reflejar el contenido de la lección o de la serie. (¡Tenga cuidado con la utilización de esas “nuevas” canciones para no infringir los derechos de autor de la canción original!)
Extracto del libro “101 Ideas Creativas para Maestros”
Por David Merkh y Paulo França
