Enseñanza Aprendizaje – Pasos de un Plan de Clases: La Preparación Bíblica 3

 

Continuemos.

B. Use los mapas y los atlas bíblicos. Su propia Biblia le ayuda con mapas. Estos están en las últimas páginas de la mayoría de las Biblias y le dan información de los lugares, nombres, distancias y condiciones geográficas.

C. Consulte los comentarios bíblicos. Ellos le darán algunas interpretaciones de cada pasaje.

D. Si dispone de un material para «Maestros o Líderes» provisto por su iglesia, estúdielo atentamente. Siga las referencias que se le dan y observe la orientación de las conclusiones a las que va el escritor. En este punto recuerde que el Estudio de la Biblia tiene una orientación definida por el tema del estudio y por la meta dada para cada ocasión.

E. Póngalo todo en Orden. Ordene la información y todos sus apuntes para ser usados. Determine cuáles son las verdades mayores, visualice la necesidad de sus alumnos y la Meta del estudio. Vaya estableciendo, de acuerdo a la Hoja de Trabajo del alumno y el Plan de Clase, lo que dirá, pedirá o hará primero.

Sin duda, cada una de estas ideas no serán aplicadas cada vez. Pero, si usted quiere que su estudio personal sea fructífero, incorpórelas de acuerdo a sus necesidades.

 

2º Aspecto: El Maestro y Sus Alumnos.

Uno de los objetivos de la enseñanza bíblica es preparar a los alumnos para que hagan uso de las capacidades y conocimientos que hayan adquirido, y para que su actitud hacia esa enseñanza sea favorable. Para que esto ocurra, el maestro debe crear las condiciones en las cuáles el aprendizaje se dé más adecuadamente, sin dejar de tomar en cuenta a cada miembro de su clase.

Esto nos lleva a afirmar que el alumno es el protagonista principal de este proceso. Él está en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje y por eso, necesitamos conocerle.

De entre los muchos argumentos que hay para justificar el conocimiento que el maestro debe tener de sus alumnos, hay uno que sin duda, respalda a todos los demás. Jesús, como el Maestro de maestros, conocía a la gente y le enseñaba de acuerdo con sus necesidades. La propia Escritura lo corrobora: «…él sabía lo que había en el hombre» (Juan. 2:25).

Es importante conocer las Escrituras y su mensaje pero, tan o más importante es conocer al alumno, entender su naturaleza humana y sus necesidades. Uno no está capacitado para aplicar la Biblia a la vida, sino hasta que entiende al discípulo (alumno) y sus afanes.

Existen muchos autores que sugieren variadas maneras de conocer a los alumnos. Nosotros utilizaremos la presentación de Lucien Coleman en “Cómo Enseñar la Biblia”.

Observaremos para esto dos aspectos de este conocimiento: el primero, a nivel general y el segundo, a un nivel particular donde los maestros deben conocer personalmente a cada alumno de su clase.

 

Ideas Prácticas de Cómo Lograrlo.

1. A Nivel General.

Existen los llamados estudios de desarrollo. Estos materiales describen aspectos y experiencias que son más comunes a las personas en los varios niveles de su vida. Algunas veces, éstos nos ayudan a enfocar cosas que hemos aprendido por la experiencia y algunas veces, nos proveen nueva y valiosa información.

Las áreas que abarcan estos estudios de desarrollo tratan lo físico, mental, sicológico y espiritual. Si usted está enseñando una clase de adultos mayores, le puede ser de mucha ayuda leer algún libro que presenta sus características. De igual manera si está enseñando a una clase de Jóvenes o de Niños.

Todo el material que pueda leer en cuanto a las características de su grupo, le ayudará a pensar sistemáticamente acerca de las experiencias de la vida de aquellos que participan en su clase. Podrá con ese conocimiento identificar y comprender las necesidades e inquietudes de sus alumnos.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Ideas Prácticas Para Maestros y Obreros”

Por Autores Varios

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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