Devocionales Cristianos – Asume Tus Responsabilidades 2
Continuemos.
Cuando tengamos la sensación de que somos desgraciados, apartados, olvidados, no merecedores de algo, pensemos en que hemos sido merecedores de un don de parte de Dios.
Urge la necesidad que América Latina cambie la mentalidad de derrota que está enquistada en tantos jóvenes que dicen: ‘No puedo hacerlo’, ‘No sé hacerlo’, ‘No soy nadie’. Dios ha puesto el triunfo adentro de cada uno de nosotros. Dios lo ha programado para triunfar, no hay manera de fracasar, a menos que usted acepte todas las mentiras que Satanás le quiera hacer creer. No hay otra forma de triunfar que aceptar la verdad de la Palabra de Dios.
Tenemos que dejar de culpar a otros. Es necesario que nos responsabilicemos por lo que estamos viviendo. Debemos asumir que tenemos una mentalidad irresponsable. Frente a una actitud equivocada rápidamente decimos: «¡No es mi culpa! ¡Yo no fui!». Este pensamiento destruye nuestros países. Pero si decimos: «Sí, yo fui. Yo dije eso. Me hago responsable de mis palabras. Me hago responsable de mis hechos». Todo sería diferente. Necesitamos asumir nuestra responsabilidad y nuestros errores, para aprender de ellos.
Necesitamos aprender cómo sacarle el lado positivo al fracaso. Mi amigo John Maxwell dice: «Si te caes al piso no te levantes tan rápidamente, recoge algo antes de levantarte. Como no siempre estás en el piso, aprovecha el viaje». Asumir mi responsabilidad es decir; «Sí, fui yo».
Mientras visitaba un aula magna de la escuela de música, noté que estaba pintada de un color anaranjado muy fuerte. Un color naranja mexicano. Le pregunté al joven que me acompañaba a recorrer las aulas: «¿Quién pintó estas paredes de este color?». Él tragó saliva y muy profundamente me dijo: «Fui yo». Aunque me chocaba el color, me encantó el carácter de la persona que dijo: ‘Fui yo, me hago responsable».
Por años nos hemos dedicado a culpar a nuestros antepasados de nuestros propios fracasos: «Es que mi papá me dejó cuando yo era niño». Deje eso en su pasado. No hay nada allí que conquistar. Todo lo que tiene para conquistar está en su futuro.
Vaya hacia la meta, dice el apóstol Pablo: «Dejando, pues, todo lo que está atrás yo he puesto mi mirada en la meta del supremo llamamiento». Lo que usted haga hoy determinará lo que será y tendrá mañana. Crezca, aprenda, decida y accione hoy.
Extracto del libro “Cómo Desarrollar Mis Talentos”
Por Marcos Witt
