Devocionales Cristianos – Deja de Coquetear Con la Iglesia 1

 

Pasaje clave: Efesios 4:1-6.

 

¿Puede Identificar al Que Coquetea con la Iglesia?

Hoy vivimos en un mundo cada vez más fragmentado. Ese tipo de mentalidad ha influido el modo en que nos relacionamos con Dios. La fe es una búsqueda individual.

¿Puede definir ahora lo que yo llamo «coquetear con la iglesia»?

Le doy un breve perfil. ¿Ve en usted una o más de estas características?

Primero, nuestra actitud hacia la iglesia suele estar centrada en nosotros mismos. Vamos por lo que podemos recibir: interacción social, programas o actividades. La pregunta principal es: ¿Qué puede hacer la iglesia por mí?

 

Un segundo signo del que coquetea con la iglesia es la independencia. Vamos a la iglesia porque es lo que se espera del cristiano, pero nos cuidamos de involucrarnos demasiado, en especial con la gente. No le prestamos mucha atención al propósito más amplio de Dios para nosotros como parte vital de una familia en una iglesia específica. Así que lo hacemos todo de forma mecánica, sin involucrarnos.

 

Y lo más esencial, quien coquetea con la iglesia suele ser crítico. No tenemos una alianza fuerte y enseguida encontramos defectos en nuestra iglesia. Tratamos a la iglesia con la mentalidad del consumidor, buscando el mejor producto por el precio de nuestro domingo por la mañana. Como resultado, somos inconstantes y no nos involucramos a largo plazo, como el amante con ojo inquieto que busca siempre algo mejor.

Tomemos a mi amigo Natán. Asistía a dos iglesias los domingos: a una porque le gustaba la música, y a otra porque le gustaban los sermones. Pero su relación con ambas no pasaba de eso. En la primera iglesia, salía apenas terminaba la última canción, y entonces iba a la segunda, a cinco minutos en auto. Hasta lograba parar en

McDonald’s para comer una hamburguesa. Tenía el tiempo calculado para entrar en la segunda justo cuando empezaba el sermón.

Uno diría que Natán repartía su tiempo.

Si se ve a sí mismo en alguna de estas descripciones, quiero que escuche lo que dice un ex novio de la iglesia: Dios tiene algo mejor para usted y para mí que solo coquetear con la iglesia. Lo que hacen las personas como Natán es no darse cuenta de que lo que suponen que funciona para su beneficio personal en realidad les causa una gran pérdida, tanto para ellos como para otras personas.

Escribo esto porque quiero compartir con otros sinceros seguidores de Cristo las profundas bendiciones que vienen con una vida comprometida con la iglesia.

Quiero que le eche un vistazo a la belleza del plan de Dios para la iglesia en la vida de cada creyente, y al inimaginable poder al que puede dársele rienda suelta a través de tan solo una generación que acepte ese plan.

¿Por qué no habría de ser nuestra generación la que lo haga?

Pero antes de que veamos los beneficios del compromiso, piense en lo que se pierde cuando el coqueteo con la iglesia se vuelve un estilo de vida. En realidad, cuando nos resistimos a la pasión y el compromiso en nuestra relación con la iglesia, todos pierden lo mejor de Dios.

  • Nos engañamos a nosotros mismos
  • Engañamos a la comunidad de nuestra iglesia
  • Engañamos a nuestro mundo.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Deje de Coquetear con la Iglesia”

Por Joshua Harris

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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