Devocionales Cristianos – ¿Preocupación o Confianza? 1
Pasaje clave: Mateo 6:25-34.
1. No Te Afanes.
A. Afanarse significa “preocuparse desmedidamente”, “estar ansiosos e intranquilos”, “estar obsesivamente preocupados por las cosas”.
¿Y qué nos dice Jesús? “No se afanen”. Si nuestro tesoro está en los cielos, si nuestra visión de las cosas es buena porque estamos en la luz de Dios y si nuestro único Señor es Dios, entonces no tenemos razones para estar ansiosamente preocupados. Pero cuando nuestro Señor no es Dios entonces hasta el más mínimo problema será razón de extrema preocupación.
B. ¿Qué buscan los que no conocen a Dios (los gentiles)? (Mt.6:25, 31-32).
Buscan su propia seguridad. Comer para sentirse seguros y bien, beber para sentirse seguros y bien, vestirse para sentirse seguros y bien. Viven preocupados por esto. La mayoría de los anuncios de la TV, de las revistas y otros medios de comunicación se dirigen al cuerpo y a las comodidades materiales. Por ejemplo: ropa interior para realzar la figura, desodorantes y perfumes para seducir y conquistar, bebidas alcohólicas para darse ánimo y encarar, comidas y postres para disfrutar las mejores fiestas, cremas y lociones para estimular los sentidos físicos, sábanas de seda para descansar mejor, y la lista podría seguir más y más: cosméticos, cigarrillos, lencería, restaurantes, viajes. Casi todo apunta al bienestar del cuerpo y cómo alimentarlo, vestirlo, abrigarlo, enfriarlo, calentarlo, divertirlo, decorarlo y satisfacerlo.
No está mal cuidar nuestro cuerpo, no está mal disfrutar de las bendiciones del Señor, lo que Jesús prohíbe es la preocupación obsesiva y ansiosa por estas cosas como si ellas fuera el todo, lo más importante y lo único en la vida. Y no lo son.
Cuando vivimos como viven los que no conocen al Señor caemos en preocupaciones extremas. Si ellos buscan estas cosas, dejémoslos que lo hagan. Pero nosotros buscamos otra cosa.
2. Buscar a Dios en Primer Lugar.
A. Necesitamos Aprender a Confiar y a Descansar en Dios en Vez de Estar Ansiosos. (Mt.6:26-30, 32).
Si Dios se ocupa de proveer el alimento para que las aves lo busquen, y si Dios se ocupa de embellecer las flores del campo, ¿no se ocupará de nosotros y de nuestras necesidades, siendo que somos más valiosos para Él, que las aves y las flores? ¡Somos sus hijos!
La preocupación desmedida, ¿nos hará crecer más? (vs.27). ¡No!
La preocupación desmedida, ¿me hará conseguir un mejor trabajo? ¡No!
La preocupación desmedida, ¿me ayudará a aprobar los exámenes? ¡No!
La preocupación desmedida, ¿llenará mi heladera de comida? ¡No!
La preocupación desmedida, ¿salvará a mi matrimonio o familia? ¡No!
La preocupación desmedida, ¿solucionará el problema entre tus padres? ¡No!
Pero sí te ayudará a tener úlceras, a estar nervioso, a no poder dormir, a querer comerte todo, a perder peso, a vivir angustiado y a pelearte con todos, a caminar por las paredes de los nervios y la tensión interna.
En vez de estar ahogados en ansiedad, confiemos en que Él nos alimentará y vestirá, y en qué Él nos proveerá. No es estar echados esperando cómodamente sentados a que algo suceda. Es salir a provocar que las cosas sucedan con la confianza puesta en él.
Es trabajar confiando en Él. Estudiar confiando en Él. Generar ideas productivas confiando en él. Ocuparnos de nuestras familias confiando en Él. Ministrar en la iglesia y fuera de la iglesia confiando en Él.
¡Valemos más que las aves! ¡Creámosle a Dios! ¡Busquémoslo! ¡Seamos obedientes al Señor! ¡Declaremos que nada nos faltará porque él proveerá para TODAS nuestras necesidades, ahora y hasta el fin de nuestros días!
(CONTINÚA…)
Por Edgardo Tosoni
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