Devocional – ¡Vence La Tentación!
Pasaje clave: Santiago 1:13-15.
Ceder a la tentación es una decisión personal. No podemos culpar a nadie.
Satanás nos pone una carnada. Somos “seducidos” por algo atractivo, excitante o prohibido. Se enciende el deseo de hacerlo, de tocarlo, de tenerlo. La mente comienza a trabajar: “Y si lo hago”, “si voy”, “no puedo perder esta oportunidad”, “es ahora o nunca”, “me las vas a pagar”, etc.
Mordemos la carnada. Lo hacemos y pecamos. Nadie nos obligó, fue una decisión personal.
El resultado es placer inicial que también incluye: debilitar nuestra fe, hacernos pecar, alejarnos de Dios, robarnos la bendición, mantenernos atados a un hábito pecaminoso y destruir el propósito de Dios para nuestras vidas. ¡Perdemos más de lo que ganamos!
Pero podemos tener victoria sobre la tentación y el tentador.
Aunque no podemos evitar que Satanás ponga sus “carnadas” para seducirnos, sí podemos evitar “comerlas”. Vencer la tentación es una decisión personal, y debe ser firme y contundente. Jesús nos dejó el secreto para vencer cualquier tentación: Proclamar contra Satanás y sus demonios la Palabra de Dios (Mt.4:4, 7, 10).
Jesús no titubeo, no dudó. Jesús no se dejó seducir. Jesús enfrentó las tentaciones con firmeza y determinación: “Escrito está…”.
Cuando Satanás se acerque a tentarte con sus mentiras, repréndelo en el nombre de Jesús con las verdades de Dios.
“Apártate de mí Satanás, porque está escrito que…”.
“Fuera, porque dice la Palabra de Dios que…”.
No le tengas miedo al tentador ni a sus tentaciones, porque cada tentación vencida te hará más fuerte. Cada tentación frente a la que te plantes y le digas ¡NO! en el nombre de Jesús te fortalecerá. No tengas miedo. Hoy es el tiempo que conquistes y no te dejes conquistar.
Piénsalo.
¿A qué tentaciones estás cediendo? ¿A quién culpas?
¿Usas la Palabra de Dios contra el tentador y sus tentaciones?
Por Edgardo Tosoni
