Devocionales Cristianos – Adiós a la Maldición Económica

 

Pasaje clave: Filipenses 4:10-13.

 

¡Qué actitud extraordinaria hacia nuestras economías personales encontramos en este pasaje! El apóstol Pablo había sido enseñado por el Espíritu a vivir con contentamiento cualquiera fuese su situación. Él, un judío religioso, sostenía el sistema de «bendición económica» del antiguo pacto: si obedecemos a Dios, seremos indefectiblemente prosperados en nuestra economía nacional. Pero también la prosperidad había apartado del Señor el corazón de su pueblo (Proverbios 30:8-9).

¿Qué es entonces lo nuevo que el Espíritu le enseñó? En el nuevo tiempo de la iglesia, esas bendiciones materiales serían solo «figuras» de las bendiciones espirituales que tenemos como herencia en Cristo, solo «sombras» de las verdaderas riquezas. Por eso Pablo puede contentarse en cualquier circunstancia.

Esta nueva era fue inaugurada por el Señor Jesús naciendo, viviendo y muriendo en pobreza, para demostrar que «no solo de pan viviría el hombre» y que nuestra economía estaba ahora sujeta a una nueva ley: «dar es mejor que recibir». El alertó sobre el gran riesgo que presupone al corazón enlazar la bendición material con la bendición del Espíritu. En 1 Timoteo 6:10 dice que «el amor al dinero es la causa de todos los males». Por eso la motivación primera de un cristiano nunca debería ser «dar más» para «recibir más».

Para decir adiós a esta maldición económica, necesitamos ahondar nuestra confianza en el cuidado de Dios, abandonando nuestra excesiva preocupación por lo material. Renovar el entendimiento para apreciar las verdaderas riquezas en Cristo, buscar la prosperidad material solo con el propósito más alto de ayudar a los que están en necesidad y colaborar así con la extensión del Reino de Dios en su forma más plena, aprender a ser «administradores fieles» de lo mucho o poco, porque nada es nuestro, y vivir siempre agradecidos contentándonos de lo que ya nos ha sido dado. Así nuestro Padre amoroso nos sorprenderá una vez más con su inmensa generosidad.

 

Aplicación Práctica.

Separen como familia una ofrenda especial esta semana, oren al Señor, y entréguenla a una familia, persona o institución, que no pueda retribuirles de ninguna manera el gesto que ustedes tienen. Bendigan al Señor por esta oportunidad de servirle con sus bienes.

 

Motivos de Oración.

1. Señor, que sea más agradecido y me esfuerce más en mi trabajo o tarea diaria.

2. Señor, libera a los que necesitan ser desatados de deudas y de tramposos sistemas de administración financiera.

3. Señor, danos una visión más bíblica y profunda de una Iglesia encarnada en las necesidades de su propia gente, de la Argentina y del mundo.

Extracto del libro “40 Días de Ayuno, Oración y Renovación Personal”

Por Juan Carlos Gervilla

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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