aprende-la-palabraDevocional Diario – Aprende La Palabra

 

Pasaje clave: 2º Timoteo 3:15.

 

Timoteo conocía la Palabra desde la niñez (vs.15), como muchos de nosotros. Pero en realidad no es un tema de edades, sino de deseo. El deseo de nuestro corazón por aprender la Palabra. Dios no mira “edades” sino actitudes del corazón.

Tú actitud por aprender y ser enseñado te llevará en un crecimiento constante. Y crecer es una señal de madurez. Y dejarte enseñar, también.

¿Pero qué sucede cuando no hay Palabra de Dios en tu vida?

Veamos al menos 3 consecuencias3 consecuencias:

Hay ignorancia que nos aleja de Dios (Jueces 2:10-12). La ignorancia no es una bendición, por el contrario, es una maldición. Cuando no hay lugar ni tiempo para la Palabra de Dios, habrá ignorancia espiritual. Y esa ignorancia nos llevará a buscar y a probar lo que no es de Dios. Cuando no adoramos a Dios, adoramos otras cosas.

Hay esclavitud de la mente y del corazón (Isaías 5:13). La Palabra de Dios nos sana. Sana nuestros pensamientos y emociones. Tiene el poder de Dios para sanarnos interiormente. Pero cuando no hay Palabra de Dios nos exponemos al peligro de ser esclavizados por ideas, conceptos y pensamientos mentirosos.

Necesitamos la Palabra de Dios para que Satanás no tenga ninguna ventaja sobre nosotros.

Hay destrucción (Oseas 4:6). Y esto significa pérdida del propósito de Dios para nuestras vidas. Significa también que todo lo que estaba mal, empeorará. Significa permanecer en un estado de no crecimiento y de no avance.

Pero nosotros no somos los que quieren ignorancia, esclavitud y destrucción. Somos los que quieren la Palabra de Dios en nuestras vidas y su poder. Aprende la Palabra. Dale tiempo a la Palabra. Invierte en la Palabra. Cree en ella y declárala. Todo lo que Dios te reveló se cumplirá.

Por Edgardo Tosoni

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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