(16)Devocional – De Regreso al Hogar

 

Pasaje clave: Lucas 15.11-32.

 

La Biblia nos enseña importantes lecciones en cuanto a la relación paternal y la grandeza del amor de Dios, quien sobre todo es para nosotros un Padre Eterno que nos busca cada día para transformarnos en hombres y mujeres que vivamos en plenitud.  

La famosa parábola del “Hijo Pródigo”, que se encuentra en Lucas 15.11-32, ha sido denominada en repetidas ocasiones como «la historia más bella del mundo». Nos habla a todos porque es un relato hogareño que fácilmente puede repetirse. Resalta el amor de un padre hacia su hijo perdido. Éste estaba perdido a consecuencia de sus propias decisiones. Había pedido su herencia, se había ido a un país lejano y había escogido vivir perdidamente.

¡Qué bueno que finalmente el hijo recordó cómo llegar a la casa del Padre! Nosotros también sabemos el camino al Padre Celestial: Jesucristo. «Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14.6).

Tenemos un Padre Amante y Fiel. Tenemos un Padre con riqueza infinita. Y conocemos un camino para acudir al Padre: el Señor Jesucristo.

Pero el énfasis de la parábola está en el padre generoso y perdonador, capaz de recibir con cariño y ternura al hijo que había traído tanta desgracia sobre el hogar. También nos muestra al hermano mayor, al que se quedó en casa junto a su padre, pero nunca supo aprovechar el amor, el cariño y todos los beneficios que podría gozar estando al lado del padre.

Al fin y al cabo, este hombre amaba a sus dos hijos: al que pagó con lágrimas su error y también al que no supo aprovecharse de las bondades que él ofrecía.

Hay en esta bellísima historia del «hijo pródigo» un mensaje que es el centro mismo del Evangelio. Nos conmueve saber que Dios siempre está en espera de todo pecador arrepentido. En Dios tendremos siempre un hogar fijo, lleno de gozo y perdón, por encima de nuestras rebeldías y nuestras escapatorias funestas.

El hijo menor se perdió a base de decisiones personales equivocadas. Como el padre de la parábola, nos anima descubrir que Jesús no se conforma con esperarnos, sino que sale en nuestra búsqueda de forma intensa y amorosa. ¡Él te está buscando hoy!

La palabra «búsqueda» es esencial. El padre corre en busca de su hijo perdido. En este caso el encuentro produce gozo en el Cielo.

Hoy es la oportunidad para que como hijos perdidos regresemos al Padre. Tan sólo si hacemos el intento de acercarnos, tan sólo si reconocemos que nos hemos equivocado de ruta, tan sólo si confesamos la culpa y pedimos el perdón, sin más, experimentaremos cómo la presencia de Dios penetra el corazón y nos hace nuevas criaturas.

¡Reaccionemos a tiempo! ¡Tomemos decisiones importantes que nos lleven de regreso al hogar, a una vida plena y victoriosa!

¡Vivamos una vida al 100%!

Por Pastor Rubén Kassabián

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