Devocionales Cristianos – El Poder de la Bendición Sobre la Nación

 

«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis» (Jeremías 29:11).

Hace años que el pueblo argentino anhela ver una transfor­mación de la nación. Los cristianos sabemos que Dios puede producir los cambios más significativos, de modo que la Argentina llegue a ser el país que Dios quiere. El poder de Dios manifesta­do de manera práctica provocará los cambios que esperamos ver. Es decir, el poder del Señor desatado sobre la nación a través de su Iglesia traerá seguridad, paz social, una franca disminución de la corrupción e igualdad entre sus habitantes. Para que ello ocurra, la Iglesia de Cristo debe convertirse en la expresión visible del Reino de Dios en la Tierra. Esto implica que la Iglesia en Argentina ne­cesitará realizar las siguientes cosas:

Cambiar su actitud centrípeta por una centrífuga. En la des­cripción de los hechos de la Iglesia del primer siglo, encontramos una actitud en los cristianos que debería inspirarnos y movernos en la dirección adecuada y correcta. Una Iglesia que, además de perseverar «unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas», comiendo juntos y alabando a Dios, tenía «favor con todo 40 días de ayuno, oración y renovación personal 201 2, el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos» (Hechos 2:46-47).

Marchar todos en una misma dirección. Es muy importante que vayamos todos en una misma dirección con la fuerza y el poder del Señor, manifestando su presencia a través de la acción concreta de un pueblo unido por la gloria de Dios. La oración de Jesús al Padre fue: «La Gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste» (Juan 17:22-23).

La Iglesia debe mostrar a ese Dios todopoderoso que procla­ma desde hace siglos. El maestro Juan Ballistreri en su libro «El Pacto que Determina tu Gobierno» cuenta que un especialista en biogenética le dijo que, según los últimos descubrimientos científi­cos, es posible demostrar que cuando dos personas se dan la mano se produce un intercambio de moléculas entre ambas. Basados en esta afirmación y a modo de ilustración, la Iglesia debe poner sus manos sobre la nación para transferirle toda la bendición que ha recibido por años y que, hasta hoy, se ha mantenido encerrada en los templos.

Instalar la bendición de Dios sobre la nación. Deberemos seguir el ejemplo de esos grandes líderes de La Biblia a los que muchas veces invocamos para inspirarnos o motivarnos; ellos no parecían estar preocupados en organizar reuniones encerrados en un salón, sino que en realidad estaban interesados en el bienestar de una nación.

Cuando observamos la visión y misión de Moisés, al igual que David o aun José en Egipto, descubrimos que ellos estaban enfo­cados en una nación. La travesía de Moisés por el desierto guiando a un pueblo tenía como fin la libertad de una nación (Éxodo). Cuando David llevó el arca a Jerusalén, buscaba la paz de su nación y la protec­ción de Dios frente a sus enemigos (2 Samuel 6). José, por otro lado, cuando estuvo al frente de un plan económico inédito en Egipto, tenía en mente dos naciones: Egipto y su propio pueblo hebreo (Génesis 41-47).

Ellos tenían la convicción de que moverse conforme a La Pa­labra y el consejo divino traería bendición, prosperidad y paz a la nación. Imitemos su ejemplo, instalemos el poder de la bendición de Dios sobre la nación.

 

Motivos de Oración.

  • Señor, renueva nuestro amor y compromiso con Argentina.
  • Señor, que tu Iglesia pueda levantarse con palabra y bendición para la nación.
  • Señor, que Argentina sea tocada por tu poder como nunca antes ha ocurrido.

 

Acción Práctica.

Declara en oración el amor que sientes por la nación y com­prométete a hacerlo diariamente.

Extracto del libro “40 Días de Ayuno y Oración 2012”

Por Virginia y José Penizzotto

Cipolleti, Río Negro

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

2 Comentarios

  1. Dios me les aumennte el amor y la sabiduria, y me los colme de ricas bendiciones, por apoyarme con sus enseñanzas.

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