Devocionales Cristianos – En Fe te Volverás a Levantar
Con fe y constancia, tendremos la victoria, sin embargo durante el interín nos encontramos con problemas y dificultades que hacen temblar nuestra fe. A pesar de ello, tenemos que recordar que todo problema tiene una solución y está en nosotros el tener la fuerza necesaria para encontrarla. ¿De dónde proviene esa fuerza? De la fe y la esperanza. Sin ellas te será imposible levantarte.
En los momentos en que sientas que caíste ante un problema recordá que:
1°. No debés perder la esperanza.
Un pintor muy famoso, al envejecer, tuvo artritis en sus manos y cada vez que tomaba un pincel le resultaba sumamente doloroso. Le preguntaron por qué siendo un hombre ya grande y padeciendo esa enfermedad seguía pintando. Y él respondió algo impactante: “El dolor se va, pero la belleza, la grandeza, queda”. Eso es esperanza, es tener en claro qué quiero y que a pesar de las circunstancias voy a lograrlo.
Con fe existe la posibilidad de ver la solución.
Miguel Ángel estaba pintado la Capilla Sixtina y cada vez que bajaba de ese techo, sólo quería dormir porque estaba muy cansado, pero se angustiaba pensando que no podría levantarse. Durante esos momentos escribía sonetos y, al finalizar uno, escribió: “No sé pintar”. Pero al día siguiente subía nuevamente la escalera recobrando sus fuerzas cuando iniciaba la tarea. A pesar de que el problema le hablaba internamente, no obedeció. Nunca pierdas la esperanza porque en Dios todo problema tiene solución.
2º. Para los problemas terrenales hay soluciones divinas.
Queremos ver los problemas con códigos terrenales en vez de verlos con códigos celestiales. Creemos que todo lo debemos hacer como lo hicieron nuestros padres, y bajamos a Dios a nuestro problema terrenal; en vez de hacer de Dios una solución lo integramos al problema y pensamos que Dios no puede hacer algo.
En lugar de ver a Dios como la solución lo vemos como dificultad. Fe es saber que la grandeza de Dios está hasta en las cosas que ni nos imaginamos. No tengas en tu mente un Dios pequeño, no le restes poder.
Después del problema, una vez que lo hayas traspasado, los hechos que te molestaban del día a día te resultarán insignificantes, no tendrán importancia y las situaciones negativas ya no te harán daño. Sabrás, por experiencia propia, que aunque te caigas vas a volver a levantarte. Después del momento más oscuro de la noche, viene el amanecer. ¡Alegrate que para cuando pase esta crisis vas a ser una persona renovada y mejorada!
Siempre después de la tormenta viene la promoción. Jesús durante la tormenta en el barco, dormía; cuando a David lo perseguían, se fue a dormir; en su mayor momento de crisis, un ángel le dijo a Elías: “come y duerme”.Eso es lo que tenés que hacer, porque cuando tu cuerpo está cansado, tu espíritu se apaga. Tenés que aprender a dormir en tiempos de tormenta.
Dormir significa, generar un clima de paz y confianza.Si sos líder de un grupo ellos tienen que verte tranquilo, descansando. Paz no es no tener conflictos. Paz es estar tranquilo en medio de los conflictos. Paz es un arma de victoria, porque lo que el diablo no tiene es paz.
Ante el momento de crisis no busques que Dios te dé una nueva palabra, buscá la palabra que Él ya te dio, porque siempre en tu ayer hay una palabra que Dios te había dado para vencer la tormenta de hoy.
Extracto del libro “60 Principios de Fe”
Por Bernardo Stamateas