Devocionales Cristianos – Fe = Declarar + Poseer

 

 

La gente con iniciativa de fe primero declara y luego posee.

El mundo espiritual funciona con palabras y la fe opera bajo la ley de la palabra.

Fe no es un deseo sino un decreto, una declaración que nace en el corazón: de la abundancia del corazón habla la boca.

Cuando una persona comete adulterio no es porque “el otro” se cruzó en su camino y no pudo controlar esa situación, sino que el hecho de engañar a su pareja ya estaba en el corazón.

El que roba no lo hace porque ve el dinero justo allí arriba de la mesa, al alcance de su mano y ve una oportunidad. Decide ha­cerlo porque el robo ya estaba dentro de su corazón.

Por eso, Jesús dijo: “Todo, lo bueno y lo malo, sale del corazón”.

Para moverse en fe, primero hay que llenar el corazón de pala­bras de sabiduría, de aliento, de fe y después, hablarlas y po­nerlas en acción.

Primero comemos del Señor (cuando leemos la Biblia, en la re­unión, en el grupo de crecimiento, en el Instituto Bíblico, en la célula, al escuchar una promesa) luego la bajamos al corazón, la hablamos y la posee­mos.

La gente que estaba con Moisés le dijo: “Danos la tierra”.

Tu fe te hará salir del lugar de la esclavitud y te llevará a la tierra donde hay leche y miel.

Desear en gran manera algo, en griego es “epipoteo” que quiere decir: pasión, intenso deseo que no se apaga, deseo que nadie borra, deseo que no se va con nada. Entonces, cuando tus de­seos son grandes, tu excusas ya no estarán ni en tu hablar ni en tu mente, porque dentro tuyo sólo habrá fe para hablar, soltar y conquistar lo que en un principio fue sólo una visión.

Lo que más pienses y lo que más hables, es lo que se crecerá. Todas las personas que en algún momento decidieron ser ricas pensaron durante mucho tiempo en cómo llegar a ser millona­rios, y es por eso que lo lograron.

Este es un principio psicológico y espiritual. Si yo pienso miedo, el miedo seguramente crecerá; si pienso dolor, el dolor crecerá. Si pienso y hablo fe, mi Fe crecerá y por ende los resultados extraordinarios también.

Cuando vos y tu sueño sean lo mismo, una sola persona, te vas a esforzar más y no te vas a detener hasta verlo cumplido y nadie ni nada impedirán que lo conquistes. Porque lo viste, lo tuviste y porque seguirás viendo y soñando aún más en gran­de, porque soltaste Fe sobre ese sueño, lo vas a poseer.

Mira a un hombre con grandes sueños y encontrarás a al­guien que puede cambiar la historia.

Extracto del libro “60 Principios de Fe”

Por Bernardo Stamateas

Artículo anteriorDevocional Diario – FE ES VER LO QUE ÉL VE
Artículo siguienteParejas – EL AMOR SE SACRIFICA
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre