Devocionales Cristianos – Fe es Ver lo Que Él Ve

 

En una oportunidad, los amigos de un paralítico estaban tra­tando de hacer un agujero en el techo para poder bajar a su amigo para que Jesús pudiera sanarlo. La gente que estaba allí reunida vio a cuatro hombres bajando a un paralítico, pero Jesús vio la fe de ellos.

Jesús veía y hablaba.

Si veo como Él ve, hablaré como Él habla; y si yo hablo como Él habla, lograré lo que Él logró. Debo saber ver.

Jesús vio a la multitud sin pastor y les dijo a los discípulos: “Oren por obreros”; no dijo “oren por los perdidos”, es más, nunca oró por un perdido; él oró por líderes.

Si sé ver, sabré qué decir.

Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño. “¡Qué desgracia, mi señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra Majestad”, dijo el sabio. “¡Qué insolencia! ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí! ¡Que le den cien latigazos!”, gritó el Sultán enfurecido.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le contó lo que ha­bía soñado. Éste, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: “¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes”. Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.

Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: «¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro».

El segundo sabio respondió: “Amigo mío, todo depende de la forma en que se dice». Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.

Pero además de aprender a comunicarnos, a expresarnos, a ser sabios en cómo decimos lo que soltamos, los hijos de Dios ne­cesitamos aprender a mirar con los ojos de Dios.

Ahora: ¿Cómo sé lo que Jesús ve…?

Lo que Jesús ve, lo escribió en la Biblia. Si hablo las promesas que fueron escritas, estoy viendo lo que Jesús vio. Cada prome­sa de la Biblia es lo que Dios vio de mi vida, de mis capacida­des, habilidades, dones, potencial y talento.

Cuando digo: “Todo lo que haga me saldrá bien”, lo seré no por­que soy yo quien lo dijo primero, sino porque fue Dios quien habló así primero de mí.

Dios lo dejó escrito, y por ende, cuando confieso Su palabra, veo lo que Él ve y si hablo lo que Él habla tendré todo lo que me proponga alcanzar. No venimos a la iglesia a estudiar his­toria, ni a analizar las tradiciones ni mitos de la antigüedad, ni tampoco venimos a oír a hablar de Dios, sino a Dios hablar de nosotros.

No venimos a aprender de Dios sino a que nos hable, ministre, enseñe y capacite. En la medida en que más aprendemos y nos enamoramos de Él, de todo lo que Él dice de nosotros, más cre­ceremos en Fe, en esperanza y en éxitos. Dios habla a nuestra mente y a nuestro espíritu y su voz es inconfundible.

Cuando declaramos: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, eso es exactamente lo que Dios vio de vos; por eso lo dejó escrito, para que sepas que eso fue lo que Él vio de tu vida y así puedas ver vos lo mismo.

Si oís lo negativo, crecerá en tu ser lo negativo; si oís palabras de fe, tu fe también crece.

Lo que oís es lo que se te añade. Por eso Jesús dijo: “Mirad lo que oís, porque con la medida que oís así vas a ser medido”.

Tal vez, por años te enseñaron a pensar en pequeño, a planificar para que te alcance para el día de hoy y que eso sea suficiente, pero es tiempo de declarar cada una de las promesas que Dios decretó para tu vida.

Escrito está que ningún arma forjada contra tu vida va a pros­perar….

Escrito está que iremos de poder en poder y de gloria en glo­ria…

Escrito está que mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo…

Escrito está que no sólo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de Su boca…

Extracto del libro “60 Principios de Fe”

Por Bernardo Stamateas

Artículo anteriorDevocional Diario – DIOS SANARÁ TU CORAZÓN Y LO LLENARÁ DE FE
Artículo siguienteDevocional Diario – FE = DECLARAR + POSEER
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre