Devocionales Cristianos – Mente de Oro 1
Dios quiere que seas el mejor en todas las áreas importantes de tu vida. Esa es la mentalidad de Dios. No mejor en cuánto a compararte con otros, sino mejoren cuánto a ti mismo. Él quiere que te superes. La Biblia te fue dada para que mejores. Todo lo que te fue dado del cielo, te fue dado para que mejores.
¡El Espíritu Santo te fue dado para que mejores! ‘El que comenzó la buena obra la perfeccionará…’ Perfeccionará, quiere decir que Dios te llenará, te dará en abundancia lo que necesites porque él quiere que te superes.
No querer superarte es un grave pecado. Porque no querer superarte es contrario al plan de Dios. Dios te dará todo lo que él tiene en su mano para que mejores, te guste o no te guste. Esto puede incluir dificultades y obstáculos. La palabra obstáculo en la Biblia no es negativa. Un obstáculo nunca es negativo para los cristianos. Dios permite obstáculos en tu vida para que mejores.
1. Mente de El Mejor.
Debes tener los mejores pensamientos. Por eso, cuida tu mente. Si piensas 40 días en una basura, puedes arruinar tu vida.
Como las computadoras, tu mente debe tener un antivirus. Así, cada vez que te asalte un pensamiento negativo el antivirus lo filtrará. Por ejemplo, si le es algo en el diario, tu mente tiene que chequearlo antes de mandarlo a tu espíritu. Sólo debes enviar a tu espíritu las palabras y los pensamientos que Dios aprueba.
Cuando te llenes de buenos pensamientos, todo lo que hagas te saldrá bien.
Debes tener una mente que te impulse a buscar lo mejor en tu ministerio. Ya eres un ’10’ en algunas cosas. Debes descubrir en qué cosas eres bueno. Por ejemplo, el apóstol Pablo dice que busquemos los mejores dones. Hay dones que funcionan muy bien en tu vida, y tienes que descubrirlos. Tienes que mejorar aquello en lo que eres un ’10’, porque si pretendes dedicarte a todo, te convertirás en un mediocre.
Todos tenemos dones predominantes. Tú debes invertir tiempo y disciplina para mejorar en esas dos o tres cosas que haces bien.
Intimidad con Dios.
Hay tres niveles en el conocimiento de Dios. Podemos ver el ejemplo de Moisés, y la relación de intimidad que tenía con el Señor: ‘Sus caminos notificó a Moisés, y a los hijos de Israel sus obras’ (Salmo 103.7).
A. Conocer sus obras.
Israel conoció a Dios por sus obras. Durante cuarenta años, Israel caminó viendo los milagros de Dios, pero aun así le dio la espalda. Tal vez recibes un milagro, pero luego te apartas. Los milagros por sí mismos nunca te conducirán a un mejor nivel.
B. Conocer sus caminos.
El camino por excelencia es aquel de los principios de Dios. Los caminos de Dios te llevan hacia una vida mejor. Tú debes funcionar en este nivel.
C. Conocer su presencia.
Este es el nivel más profundo de la relación con Dios. Es posible poseer los principios de Dios pero no experimentar su presencia. Esta debe ser tu meta, la mejor, porque tu espíritu fue creado para experimentar la presencia de Dios.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Alcanzando el Éxito”
Por Bernardo Stamateas
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