Devocionales Cristianos – Ministrar al Señor Para Salir a Ministrar al Hombre

 

«Mientras ayunaban y participaban en el culto al Señor, el Espíritu Santo dijo: Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado” (Hechos 13:2).

En este día miles de cristianos estamos unidos en oración y ayuno por nuestra querida Nación Argentina. Nuestro sue­ño es verla redimida y transformada por nuestro Señor Jesucristo. Nuestro trabajo es interceder ante Dios y, a la vez, llevar a Jesús al corazón que todavía no lo ha recibido. En la tarea tenemos dos partes vitales: primero Dios y luego el hombre.

En este orden, como adoradores, deseamos que nuestro Dios sea conocido y honrado por sobre todo, y esto es porque tenemos celo de la fama de Dios. Aun en medio del deseo evangelizador, oramos como los pietistas que decían: «Dios no te pido nada, quiero a Dios».

Para el adorador, el ganar a los perdidos es traer a Dios a una persona, a un lugar o en una circunstancia donde antes El no es­taba; aquí la gloria del Señor es la meta de la oración y el fruto es la cosecha.

El adorador va a Dios en su deseo de ministrarlo, amarlo, agradarle, ofrecerse a Él y estar disponible para Él, estar cerca de su corazón. Y es en esa cercanía que suele adquirir una conciencia de responsabilidad hacia las personas sin Cristo.

Esto no nace en el hombre sino que nace en el corazón de Dios, y viene a nosotros en forma de carga por los perdidos o, a veces, como una tierna compasión que sostiene en el tiempo nues­tro deseo de ganar el mundo para Cristo.

Sin esta luz, uno piensa que todo esto tiene que ver solo con que Dios responde la oración, pero la verdad bíblica es también ver de qué manera yo le respondo a Dios. Porque para que una oración tenga valor, necesito trabajar con esfuerzo para que aque­llo por lo que oro se cumpla, y así ser parte de la respuesta. En otras palabras, no solo orando sino evangelizando.

Alguien dijo: «Debemos orar como si todo dependiera de Dios y trabajar como si todo dependiera de nosotros». Adoremos a Dios y evangelicemos nuestra Argentina.

 

Motivos de Oración.

  • Señor, que nuestra vida refleje nuestra relación conti­go y bendiga a quienes nos rodean.
  • Señor, que tu Iglesia ministre de tu presencia a cada ciudad de la nación.
  • Señor, gracias por el avivamiento que derramas sobre Argentina.

 

Acción Práctica.

Toma el compromiso de trabajar activamente por cada una de las peticiones que presentas delante del Señor respecto de la evangelización de nuestro amado país.

Extracto del libro “40 Días de Ayuno y Oración 2012”

Por Gertrudis y Pedro Ibarra

Quilmes, Buenos Aires.

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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