Devocionales Cristianos – El Noveno Principio: Empleo de la Provisión de la Visión
El principio número nuevo en nuestros Doce Principios de la Visión es que nosotros debemos entender el poder de la provisión. La gente con frecuencia deja de soñar de lo que ellos realmente quieren hacer en la vida debido a sus limitados recursos. Ellos creen que tienen que pagar por sus visiones con sus ingresos actuales cuando apenas suplir sus necesidades. De igual manera, cuando lo jóvenes le dicen a sus padres que lo que ellos sueñan quieren hacerlo realidad, los padres se ponen nerviosos porque sienten que los sueños de sus hijos son demasiado caros para ellos por cuestiones de finanzas.
Si creemos que tenemos que utilizar nuestros propios recursos para cumplir las visiones dadas por Dios, entonces somos pequeños soñadores. Yo quiero animarlo que la Biblia es clara en relación a los sueños de nuestros corazones y de cómo serán provistos. Proverbios 16:1 dice: «Del hombre son las disposiciones del corazón; más de Jehová es la respuesta de la lengua». Esta declaración tiene que ver con la provisión.
Cuando una persona recibe un sueño de parte de Dios, ello generalmente parece imposible. Sin embargo, Dios conoce que nuestras provisiones nunca igualan a nuestras visiones en el momento que las recibimos. El comprende que nosotros no podemos explicarlo a los demás, aun a nosotros mismos, como vamos a cumplir nuestras visiones sin el dinero necesario, la gente, las instalaciones o equipos. El sabe que a menudo nuestros sueños y nuestras cuentas bancarias son pequeños. ¿Cuál es Su solución para nosotros? El dice que dará la respuesta o «la respuesta de la lengua». Por tanto, si la gente le pregunta a usted como va a hacer para cumplir su sueño, no tiene que tratar de darles una respuesta completa. Dígales que usted está confiando en Dios por la provisión para cada paso del camino.
Oración: Padre, Tu has puesto Tu visión dentro de mi. Gracias por prometer la provisión que se junte a la visión. En el nombre de Jesús, amén.
Pensamiento: Nuestras provisiones nunca igualan a nuestras visiones en el momento que las recibimos.
Lectura: Lamentaciones 3-5; Hebreos 10:19-39
Extracto del libro “Devocional Diario de Poder y Oración”
Por Myles Munroe
