Devocionales Cristianos – No Todo Está Perdido
En cierta ocasión se acercó a mí una persona que, según afirmaba, había perdido toda esperanza y ya no le encontraba sentido a la vida. En su desesperación me confesó que día tras día acariciaba la idea de quitarse la vida, pues no lograba hallar motivos que le ayudaran a seguir adelante.
Es inquietante pensar que mucha gente transita sus años sin sueños, ilusiones ni pensamientos de bendición. Algunos sumergiéndose en el fango de la tristeza y la desesperación, otros ahogando sus recuerdos en distracciones de efímera duración. Incluso hay quienes llegan al punto de bajar los brazos y vivir resignados, sin posibilidades de alcanzar una vida mejor.
¡Pero esto no debería ser así! ¡Dios nos creó para una vida feliz, llena de paz, gozo, amor y auténtica felicidad! ¡Una existencia trascendental que nos lleva a mirar hacia adelante con esperanza y confianza en nuestro Creador!
Jesucristo dijo: “Yo vine para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10.10b). ¡He aquí la clave de la victoria sobre la desesperanza! ¡Conocer y recibir en nuestro corazón al auténtico Dador de la vida!
Regresando a la anécdota del principio, luego de escuchar por unos minutos a la persona que me contaba sus penas – la mayoría de ellas fundamentadas en crisis y pruebas que habían sobrevenido sobre su realidad – la invité a pensar en su situación desde otro ángulo, desde la perspectiva de la eternidad. Porque como seres mortales, signados por la inmediatez del día a día, solemos olvidar que existe una vida superior, una mirada mucho mayor que supera toda pequeñez humana.
Fue así que luego de alentarla y ayudarla mediante consejos fundamentados en la Biblia, guié en oración a aquella atribulada persona, de modo que pudiera depositar su confianza en Dios, a través de Jesucristo. Comenzó a comprender, en forma lenta pero segura, que sólo Él puede ayudarnos a vivir con la mayor de las esperanzas: ¡la convicción de saber de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos! ¡La seguridad de recibir y sentir el amor de nuestro Salvador!
¿Y usted? ¿Permite que la desesperanza condicione sus relaciones, decisiones y proyectos? Le invito a alzar sus ojos y buscar a Aquél que puede, ¡y quiere!, darle una renovada y positiva perspectiva de vida.
En estos tiempos tan difíciles es de gran bendición saber que hay seres dedicados hacer instrumentos del Señor dispuestos a vivir para bendecir o otros por de consejos prácticos que llenan de fe y esperanza que Dios bendiga su ministro en gran
manera
Hola Gladys. ¡¡Bienvenida!! Gracias!!