Devocionales Cristianos – Oración en Familia
Pasaje clave: Isaías 54:13.
Queremos comenzar este devocional con una declaración sobre tu vida y la de tu familia: los proyectos de Dios jamás podrán ser abortados.
¿Sentiste en algún momento que tus hijos, ese tesoro tan valioso que tienes, está siendo saqueado por el enemigo?
La hija de unos amigos les dijo: «Papás, perdonen, pero lo más aburrido que hay es estar adentro de la iglesia con las rutinas que ustedes tienen. Los respeto y amo mucho pero perdonen, no puedo acompañarlos en esta«.
Poco a poco comenzó a frecuentar sitios donde habitualmente no iba, hasta que estando sus padres de viaje supieron que dijo «me voy de casa». ¡Fue difícil! Sintieron el impulso de salir corriendo, subir a un micro o avión e ir a buscarla. Sin embargo, decidieron ponerse de acuerdo y orar pidiendo perdón por aquello en lo que erraron, y clamaron a un poderoso Dios sin límites por la vida de su hija. Finalmente, no se fue de casa, Dios respondió lo que ella esperaba y decidió quedarse.
Nuestro mensaje hoy es: persiste en aquello por lo que estás orando hasta que suceda, porque de la misma manera que la comida produce fuerza y energía en el cuerpo, La Palabra de Dios en oración es poderosa para vencer al que trata de obstruir el proyecto de Dios en la vida de tus hijos.
Uno de nuestros hijos escuchando «viejas canciones» me dijo:
—Papá, sé todas las canciones. No sé cuándo las aprendí.
Inmediatamente le respondí:
—Cuando eras chico.
Inmediatamente surgió en mí una confianza muy fuerte al ver que toda Palabra sembrada en la vida de nuestros hijos brota, germina a tiempo y produce el fruto para el cual fue enviada.
Siembra en tus hijos La Palabra de Dios y, como es su promesa, serán enseñados por Él y tendrán paz.
Aplicación Práctica.
Comuníquese con sus hijos, dígales cuánto los ama y bendiga sus vidas. Tome un tiempo también para hablar con sus padres, bendiga sus vidas y dele gracias por lo que han hecho por usted sin importar cuán bueno o malo haya sido.
Motivos de Oración.
1. Señor, gracias porque más allá de la enseñanza recibida en mi familia, hoy camino contigo. Bendigo a mis hijos y te pido me ayudes a sembrar en ellos tu Palabra. Bendigo a mis padres, te agradezco por ellos y les perdono los errores que tuvieron al criarme.
2. Señor, que podamos formar en las congregaciones familias sanas y maduras en las que seas el centro. Bendice especialmente a los hijos de creyentes que están apartados, atráelos con lazos de amor.
3. Señor, declaro tu bendición sobre las familias argentinas, para que haya unidad, amor y buen entendimiento.
Extracto del libro “40 Días de Ayuno, Oración y Renovación Personal”
Por Hugo Márquez
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