Devocionales Cristianos – Pidan, Busquen, Llamen
Pasaje clave: Mateo 7:7-12.
1. Introducción.
No ser jueces de otros y no ser hipócritas con nuestros hermanos, nos dijo Jesús. Ahora Él nos alienta a no descuidar nuestra relación personal con Dios nuestro Padre. Podemos pedirle, podemos buscarlo y podemos llamarlo. Siempre está disponible para sus hijos.
2. Pidan y se les Dará.
Dios es nuestro Padre. Él nos ama más que nadie. Él es el primero interesado en darnos, en bendecirnos y en multiplicarnos. Pero entonces, ¿por qué pedimos y no recibimos?
Santiago 4:3. Si pedimos para satisfacer nuestros propios intereses egoístas nunca vamos a recibir nada de Dios.
Pedir para engordarnos a nosotros mismos, pedir para enriquecernos, pedir para tener y competir con otros, pedir para satisfacernos a nosotros mismos, pedir para que me quieran a mí, nunca logrará mover la mano de Dios. No. Dios no responde estos pedidos.
¿Cómo hay que pedir? Hay que hacerlo conforme al corazón de Dios. Juan 15:7 y 167 y 16 nos dan la respuesta.
¿Estás en comunión con el Señor y con la iglesia?
¿Tienes la palabra de Dios en tu vida y la obedeces?
¿Estás llevando frutos?
Si las tres respuestas son SÍ, entonces pedí y tu Papá Celestial te dará.
3. Busquen y Hallarán.
Lo que yo busco, o a quien yo busco, en primer lugar es aquello a lo que le doy el mayor valor. Todas las personas buscan algo. Todas corren detrás de alguien o de algo para encontrar lo que satisfaga sus necesidades. Hombres corriendo detrás de mujeres, buscando sexo. Mujeres corriendo detrás de hombres, buscando afecto y seguridad. Personas corriendo detrás del dinero. Adolescentes corriendo detrás de la música, del alcohol o de mil cosas más.
Nuestra meta es buscar “primeramente a Dios”. Corramos rápido buscando a Dios. Corramos rápido para ponernos a orar. Corramos rápido buscando un consejo que nos edifique.
¿A quién o a quiénes estás buscando? ¿Qué esperas de ellos?
¿Buscas con la misma intensidad a Dios?
¿Buscas estar a solas con Él y abrirle tu corazón?
4. Llamen y se les Abrirá.
Dios no se hace rogar. Dios no se hace el sordo. Dios no actúa con indiferencia. Él nos abre cuando golpeamos a las puertas del cielo.
¿Estás llamando a Dios? ¿Estás clamando por lo que anhelas?
¿Insistís, insistís e insistís o fácilmente te das por vencido y abandonas tu oración?
Cuanto mayor sea lo que desee tu corazón, cuanto más grande sea tu sueño, mayor tendrá que ser el tiempo que pases buscando y llamando a Dios. Y Él te dará. Tú Papá te quiere.
5. Y Haz lo que Quieres que te Hagan.
Jesús no dijo: “No hagas lo que no quieres que te hagan”. Eso hubiera sido relativamente fácil. “No me hacen, no hago”.
Él dijo: “Hagan como quieren que les hagan a ustedes”. Y esto no es tan sencillo, porque nos exige tomar la iniciativa, ser proactivo, en lugar de la pasividad de reaccionar a las conductas de los demás.
¿Quieres que te amen? Ama.
¿Quieres que te perdonen? Perdona.
¿Quieres recibir? Da.
¿Quieres respeto y honra? Respeta y honra.
¿Quieres que te saluden? Saluda.
¿Quieres ser tenido en cuenta? Ten en cuenta a los demás.
Y la lista podría seguir indefinidamente.
¿Qué quieres que te hagan? Hazlo con los demás.
Por Edgardo Tosoni