Mi abuelo era alguien manso. Tan tranquilo que parecía que ni se movía. Su nombre era Segundo. Este hombre solo tenía una debilidad: Yo. Era el hijo de su hijo muerto prematuramente y por lo tanto él me defendía de lo indefendible. Nada le movía un pelo… pero que nadie tocara a su Ninín (nenito en un dialecto italiano)

Enfrente de mi casa vivía Pepe, papá de mis amigos de la infancia. Su casa tenía una entrada con techo y en la siesta nos gustaba juntarnos a los chicos a charlar ahí. Una de esas tardes, Pepe quería dormir y nos dijo como diez veces que nos calláramos. A la décima primera sonó el grito desde adentro y sus hijos se paralizaron… el padre estaba cabrero!!! La puerta se abrió de repente y con una cachetada en la cabeza los metió adentro y a nosotros nos entró la risa. Nos empezamos a salir… riéndonos  y yo me quedé rezagado, medio agachado, saliendo del zaguán. En esa posición Pepe me aplicó un zapatazo en el traste que crucé la calle de tierra haciendo “patito” (el efecto que se le da a las piedras haciéndolas rebotar en el agua). El reto bien, la patada mal.

Recuerdo que entré llorando a mi casa y Segundo me preguntó que me pasaba. Cuando le conté…. Jamás había visto a mi abuelo así… se puso de pie y se cruzó la calle a un ritmo que nunca le vi… lo levantó a Pepe de la siesta y le dijo de todo… sentía los gritos y Pepe bajó la cabeza… El respetaba a mi abuelo… A partir de ese día cuando pasaba cerca Pepe me decía por lo bajo: Decí que tu abuelo te defiende… sino te pego otra…

Yo, el Señor, soy su guardador; a cada momento la riego. Para que nadie la dañe, la guardo noche y día. (Is.27: 3)

Dios está hablando de su pueblo como una viña y dice que É la cuida. ¿Cuál es el cuidado?

  1. La riega. La sequía era algo muy común en Palestina, el riego era todo un trabajo industrioso que requería hallar vertientes y transportar mediante canales el agua.
  2. La cuida del daño. De plagas sobre sus frutos que abortan su productividad. A menudo las viñas eran pisoteadas por animales, por eso se construía una cerca alrededor de ella. Si era muy pisoteada alrededor se dañaba las raíces superficiales de la viña.
  3. El cuidado es a toda hora, de día y de noche. El peligro no descansa. El guardador tampoco.

Qué bueno es saber que Dios está a mi favor. Que me va a cuidar de cualquier atropello. Que pondrá en su lugar al abusador.

  • Dios no va a permitir que me seque… cada día habrá Ríos de Agua viva a mis disposición. El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan (Is.58:11).
  • No dejará que nadie me pisotee, hay un vallado de protección alrededor mío. Se acaba el abuso. (La copa de Ira de Dios) La pondré en manos de los que te atormentan, de los que te dijeron: ¡Tiéndete en el suelo, para que pasemos sobre ti! ¡Y te echaste boca abajo, sobre el suelo, para que te pisoteara todo mundo! (Is.51:23).
  • Su cuidado será más incesante como el peligro… No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida. 4 Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel. El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora. De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. (Sal.121:3-7).

En estos días el abusador anduvo dando vueltas, me miraba con ganas, pasando al lado mío mascullaba entre dientes… me amenazaba, me decía que me salvo porque Cristo me cuida. Y yo por debajo me sonrío… ¿Saben? el miedo no es zonzo. Como me enseñara mi abuelo: Perro que ladra no muerde!!!… No me confío, pero tampoco temo… Yo tengo un guardador!!!

Hoy agradezco la seguridad que me da el saber de Su Cuidado. Alabo a Dios porque soy plantío de Él y porque he de fructificar en la tierra de mi Aflicción. Ya nadie se lustrará sus zapatos con mi traste… Esa es mi bendición. Amén.

Por Daniel Cattaneo

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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