Devocionales Cristianos – Tener Un Sólo Señor

 

Pasaje clave: Mateo 6:24.

 

1. ¿Quién es Nuestro Señor?

En la Biblia, la palabra “Señor”, significa “Amo”, “Soberano”, Dueño Absoluto”.

La Biblia dice que nadie puede tener dos Amos. Si nuestro Señor no es Dios, inmediatamente lo será cualquier otra cosa en la que pongamos nuestra confianza y en la que busquemos seguridad.

Jesús pone el ejemplo de las “riquezas”. Las riquezas, el deseo de tener y tener, o la ambición desmedida por más y más puede convertirse en nuestro Dios. Si tenemos nos sentimos tranquilos, pero cuando no tenemos reaccionamos mal, estamos nerviosos y perdemos la seguridad.

Pero hay otras cosas que también pueden ser “dioses” o “señores” en nuestras vidas. Por ejemplo: Tranquilizantes para los nervios, bebidas alcohólicas, drogas, sexo y pornografía. Una pareja (a quien busco desesperadamente para calmar mis sentimientos de soledad y abandono), un ministerio de la iglesia (del que me aferro desesperadamente porque me hace sentir valioso), el trabajo o el estudio desmedidos (en los que me refugio para escaparme de otras responsabilidades o problemas), y muchas cosas más.

Uno mismo puede ser su propio “Dios” y su propio “Señor”, viviendo a su manera, sin escuchar a nadie, haciendo y deshaciendo a su antojo. Sin importarle otra cosa que él mismo.

 

2. Sólo Puede Haber Un Señor.

Dios nos demanda el 100% de nuestra lealtad. O estamos completamente del lado de Dios o estamos completamente del otro lado. O Él es el 100% nuestro Señor y Amo o no lo es para nada. No hay punto intermedio. Dios no acepta puntos intermedios. Es todo o nada.

Muchos creyentes tienen a Jesús como su Salvador, pero no lo tienen como su Señor. Para muchos de ellos Jesús es un buen Salvador que perdonó sus pecados y les dio vida eterna, nada más. Nunca lo han conocido como Señor, no lo respetan como Señor y no lo obedecen como Señor.

Hch.9:3-6. Pablo (Saulo) tuvo un encuentro con la autoridad del Señor Jesús e inmediatamente lo reconoció como Señor en su vida. ¿Cómo lo sabemos? Porque Pablo no exigió nada, Pablo no reclamó, Pablo no pidió explicaciones, él solamente le preguntó al Señor: “¿Qué quieres que haga?”. Y obedeció.

Cuando Jesús es realmente nuestro Señor, no nos rebelamos, no nos encaprichamos, no exigimos explicaciones, no nos ofendemos, solamente obedecemos: “Señor, ¿qué tengo que hacer?”.

Cuando Jesús es mi Señor, mi Amo Absoluto, no me ando fijando si aquel hace o no hace, si aquel otro dice o no dice, si viene o no viene, me ocupo en hacer lo que mi Señor quiere que haga. Hago lo que yo tengo que hacer, porque sé que es lo que el Señor quiere que haga.

¿En quién confías?

¿En quién descansas cuando hay problemas?

¿A quién buscas en primer lugar?

¿A quién obedeces por encima de todo?

Tu respuesta sincera a estas preguntas te mostrará quién es el verdadero Señor en tu vida. Y sólo puede haber uno.

Por Edgardo Tosoni

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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