“Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová” (Proverbios 22.4).
En este versículo encontramos la respuesta para poder recibir como remuneración riquezas, honra y vida. Los dos requisitos para que esto llegue a nosotros son la humildad y el temor de Dios.
Humildad:
- Para ser enseñable.
- Para ser aconsejable.
- Para ser dócil.
- Para reconocer desaciertos.
- Para corregir errores.
Temor de Dios:
- Para reconocerlo en todas las áreas de mi vida.
- Para obedecer su Palabra.
- Para servirlo.
- Para amarlo.
- Para darlo a conocer a los demás.
Cuando la humildad y la obediencia a Dios se convierten en nuestro estilo de vida, las riquezas, la honra y la vida serán nuestra remuneración. Hablo de estilo de vida y no de una conducta circunstancial, sino de algo continuo y permanente en nosotros.
Ahora que sabés qué hacer para recibir dicha remuneración, no te conformes con menos y buscala agradando al Señor. No te olvides que Dios quiere que seas humilde y obediente a Él ya que quiere darte la mejor remuneración porque te ama y quiere bendecirte.
Yo bendigo tu vida para que en este tiempo puedas desarrollar humildad y obediencia a Dios y de esta forma las riquezas, la honra y la vida sean una realidad en vos.
Por Daniel González