En 1796, durante el momento de mayor extensión del virus de la viruela en Europa, un médico rural de Inglaterra, Edward Jenner, observó que las recolectoras de leche adquirían ocasionalmente una especie de «viruela de vaca» o «viruela vacuna» (cowpox) por el contacto continuado con estos animales. Luego quedaban a salvo de enfermar de viruela común. Efectivamente se ha comprobado que esta viruela vacuna es una variante leve de la mortífera viruela «humana». Trabajando sobre este caso de inoculación, Jenner tomó viruela vacuna de la mano de la granjera Sarah Nelmes. Insertó este fluido a través de inyección en el brazo de un niño de ocho años, James Phipps. El pequeño mostró síntomas de la infección de viruela vacuna. Cuarenta y ocho días más tarde, después de que Phipps se hubiera recuperado completamente de la enfermedad, el doctor Jenner le inyectó al niño infección de viruela humana, pero esta vez no mostró ningún síntoma o signo de enfermedad.
Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. (2 Co.12:9).
La vacuna es una inoculación que te previene para un mal mayor. Literalmente te inyectan una variante atenuada del virus que se busca resistir. Pablo es impartido por Dios… lo que estás recibiendo duro y difícil te está produciendo un poder interno a partir de tu debilidad.
Hay procesos de cuidado extraños de Dios. A menudo creemos que el cuidado viene mediante la ausencia del mal. Pero a veces Dios te inocula cosas que te debilitan pero busca producir en tu vida poder en medio de tu debilidad. Hay cosas que se producen en la vida de aquellos que son “cuidados” de esta extraña manera.
- Que eres consciente de tu fragilidad.
- Que necesitas que opere en ti algo más poderoso que tu naturaleza.
- Que la prueba crea en tu vida “anticuerpos” espirituales que te ayudan a defenderte de males mayores.
- Que la Gracia alcanza para superar cualquier crisis menor.
- Que la Gracia te permite salir en victoria para victoria.
- Que la crisis habilita mayor revelación.
Pablo tiene un aguijón del diablo. ¿Qué es? No lo sabemos pero está bien que sea así para que ninguno de nosotros la encasille en un rubro determinado. El aguijón es todo aquello que te hace consciente de tu debilidad. Lo que te deja debilitado y confundido… pero mientras estás así… hay un proceso interno que está ocurriendo… Hay un poder que se está generando… algo poderoso está ocurriendo en tu interior. Eso es lo que le pasaba a Pablo… Algo poderoso estaba ocurriendo en él.
Mientras hoy estás sufriendo Dios está perfeccionando Su poder en tu vida. Se están produciendo anticuerpos que te librarán de males mayores. Dios necesita tratarte de esta manera para darte mayor cobertura y habilitarte mayor revelación. Hoy entenderé esta “leve tribulación momentánea” como la que produce “una cada vez más excelente peso de gloria”. Entenderé que esto me está “inmunizando” para cuidarme y a la vez para hacerme mejor receptor de visiones y revelaciones.
Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (Vs.10).
Por Daniel Cattaneo
