Devocionales Cristianos – En la Iglesia, Pensemos Globalmente y Amemos Localmente
Pasaje clave: Hechos 14:21-28.
Una iglesia local es una expresión visible y tangible del mundo real, que muestra al cuerpo de Cristo. «Por supuesto todo creyente forma parte de la iglesia universal», escribe Chuck Colson. «Pero para cualquier cristiano que tenga que decidir en cuanto a este asunto, el no aferrarse a una iglesia en particular implica no obedecer a Cristo».
Charles Spurgeon estuvo de acuerdo en que un cristiano que no se una a una iglesia está desobedeciendo. Combinó una mordaz verdad con el humor al comparar a este cristiano desconectado con ladrillos «que no sirven para nada».
Sé que algunos dirán: «Bien, me he entregado al Señor, pero no tengo la intención de entregarme a la iglesia».
¿Ahora, porque no?
«Porque puedo ser cristiano sin hacerlo».
¿Está seguro acerca de eso? ¿Puede ser un cristiano igual de bueno desobedeciendo los mandamientos de su Señor tanto como si fuera obediente?
¿Para qué sirve un ladrillo? Para ayudar a construir una casa. De nada sirve que ese ladrillo le diga que sigue siendo tan buen ladrillo aunque esté afuera echado en el suelo y no formando parte de una pared en su casa. Este es un ladrillo que no sirve para nada.
Así que, cristianos ambulantes, yo no creo que estén respondiendo a su propósito. Están viviendo en oposición a la vida que Cristo quiere que vivan, y han de cargar con la culpa del mal que causen.
Solo al unirse a una iglesia local pueden los cristianos evitar «no servir para nada» como el ladrillo. Es en la iglesia local donde estamos vinculados con la obra de Dios en todo el mundo.
Los autores Brian Habig y Les Newsom presentan en The Enduring Community una recomendación útil. Copiándose del estilo de las calcomanías para autos, recomiendan que los cristianos debieran «pensar globalmente, amar localmente».
«Todos debemos preocuparnos por los desafíos que enfrenta toda la gente de todo el mundo», escriben. «Pero esa preocupación no puede expresarse en todas partes.
Demostramos nuestra preocupación e interés actuando y viviendo allí donde estamos».
Vemos esta combinación de una mentalidad global con un enfoque local a lo largo del Nuevo Testamento.
Los apóstoles no se involucraban nada más con la Iglesia universal, estaban muy ocupados plantando y cuidando a las iglesias locales individuales. La mayoría de sus epístolas se escribieron a iglesias específicas en ciudades como Galacia, Efeso, Corinto y Filipos. Casi todas las veces que aparece la palabra iglesia en el Nuevo Testamento se refiere a una determinada comunidad de cristianos.
Ellos veían la imagen completa, pero entendían que uno no puede jamás separar el plan integral de Dios del servicio cotidiano y de la participación con las personas.
Personas como sus vecinos, por ejemplo.
Extracto del libro “Deje de Coquetear con la Iglesia”
Por Joshua Harris