Devocionales Cristianos – Estar Sanos Para Sanar

 

Pasaje clave: 2º Reyes 20:1-7.

 

1. Introducción.

Ezequías era un importante rey en la nación de Israel, sin embargo Dios declara que él tenía que morir.

 

2. Morir a Nosotros Mismos.

Vs.1. “Ordena tu casa porque morirás y no vivirás”.

Si hay algo que no queremos es morir, pero no estamos hablando de la muerte física, estamos hablando de otro tipo de muerte: morir a nosotros mismos, la muerte de nuestra voluntad y de nuestros propios deseos.

Todos decimos “yo puedo”, “yo sé”, “yo lo hago solo”, “yo no necesito de nadie”, “yo lo voy a solucionar”, “yo pensé cómo hacerlo”, “yo tengo razón”, “yo puedo sólo”, “yo quiero esto”, “yo quiero aquello”, “yo voy a hacer esto o aquello”. “Yo, yo, yo, yo, yo, yo”. ¿Y Dios en dónde está?

Si todo lo puedo sólo no lo necesito a Dios. Entonces Dios me dice: “Tienes que morir para que yo pueda obrar”.

Mientras Yo pueda, Dios se quedará quieto, y será lo que yo quiera hacer y no lo que Él quiera hacer, serán mis propios deseos y no los de Dios.

Pero cuando le digo a Dios: “Señor, no puedo. Hazlo tú porque yo no sé hacerlo”, entonces estoy muriendo a mí mismo.

Cuando le digo al Señor: “Señor, ¿cuál es tu deseo para mí? ¿Cuál es tu voluntad para mi vida?”, entonces estoy muriendo a mí mismo. Y Dios obra en mi corazón sanidad.

 

3. Buscar Primero a Dios.

Vs.2-3. La mejor señal de que estoy muriendo a mí mismo, es que antes de hacer cualquier cosa o de tomar cualquier decisión importante, busco a Dios.

Primero Dios, primero su voluntad, primero sus deseos. “Señor, yo quiero esto, pero tú ¿qué quieres?, porque yo quiero hacer lo que vos quieres”.

“Señor, ¿es correcto hacer esto? Porque yo quiero hacer lo que tú quieres”.

Para que tu corazón se sane tienes que dejar de hacer lo que tú quieres.

 

4. La Señal de Dios.

Vs.4-7. Siempre que lo busque primero a Dios, el Señor traerá una palabra a mi vida. Será por medio de mis líderes, o pastores. Será por medio de algún hermano. Será en mi propio tiempo personal con Dios. Será en la iglesia. No importa cómo ni dónde, cuándo lo busque primero el Señor me hablará, y su palabra me sanará.

Comenzamos a ser sanados de muchas cosas por el Señor cuando recibimos su palabra: Estructuras mentales y religiosas, mentiras que atan, palabras que enferman y lastiman, sentimientos de inferioridad, sentimientos de imposibilidad, rechazos y más. Porque no hay nada que Dios no pueda sanar.

“Al tercer día subirás a la casa de Dios”. En tres días te sanaré. Cuando Dios te da una palabra, créela. Cuando la palabra viene realmente de Dios, sanará tu corazón, no te producirá más heridas, sino que sanará tu corazón.

¿Quieres ser sano? Busca primero a Dios. Escucha la voz de Dios y creé su palabra. Entonces podrás guiar a otros hacia la sanidad.

Por Edgardo Tosoni

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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