Devocionales Cristianos – Hijos y Padres

 

¿No puedes entenderte con tus padres? ¡Ánimo! Si realmente deseas cambiar esa situación, no te des por vencido, hay un poder que está a tu disposición para cambiar cualquier situación que no te permite ser feliz en la vida.

Tengo cinco consejos que pueden ayudarte a entenderte con tus padres:

1.- Ponte en lugar de tus padres.

Tienes que aprender y reconocer que son muy diferentes a ti, pero así y todo te aman. Entiende que ellos mismos a veces no saben cómo tratar contigo, ¡no hay una “escuela de padres”! Se aprende a ser padres en la práctica y cometiendo muchos errores. Tus padres no son perfectos, como tú tampoco lo eres. A pesar de todo: ¡quieren lo mejor para ti! Vas a comprender mejor a tus padres cuando tú mismo seas padre.

2.- Enfrenta tus sentimientos negativos.

¿Estás enojado con ellos? ¿Hay amargura en tu corazón por lo que te hicieron? ¿Te da vergüenza decir que son tus padres? ¿Te sientes frustrado por haber nacido en esa familia? El primer consejo que quiero darte es “ama a tus padres como quisieras que algún día te amen tus hijos”. El amor a los padres no es negociable. Perdona a tus padres por sus errores y fallas. El perdón te libera. Perdónate a ti mismo por tus propias equivocaciones. Aprende a pedir perdón. Haz un esfuerzo por cambiar tus pensamientos negativos por pensamientos positivos hacia tus padres. Seguramente tienen muchas virtudes y cosas buenas que debes reconocer y agradecerles. De hecho, existes gracias a que un día fuiste concebido por ellos.

3.- No los puedes cambiar a tu antojo.

Tus críticas, quejas o rebeldías no lograrán nada positivo. Nadie logró mejorar ninguna situación familiar con esa fórmula. No te esfuerces tanto por ser comprendido, sino por comprender. Si tú cambias tus actitudes, posiblemente ellos cambiarán en respuesta a tu esfuerzo por mejorar la relación. Haz una lista de acciones y actitudes que tú puedes cambiar y ponte manos a la obra. ¡Valdrá la pena intentarlo! Pero no te frustres si no hay cambios inmediatos. Lo importante es sembrar; tarde o temprano llegarán los frutos.

4.- Intenta crear líneas de comunicación.

Aunque no sea tu costumbre, comparte con tus padres tus planes, amistades, sueños, proyectos, etc. Hazles notar que su opinión te interesa; acepta sus consejos, aunque a veces no los entiendas. Es importante que también te intereses por sus proyectos y actividades. No congeles este mal momento. Pasará. Comunícate más con tu familia. Únete más a ellos. Aunque las cosas vayan mal, ¡no te rindas! Muchos jóvenes darían cualquier cosa por tener a sus padres a su lado, pero no pueden. Agradécele a Dios porque tienes una familia.

5.- No tienen que pasar solo por esta difícil situación.

Dios conoce tus angustias, tus luchas, tus problemas familiares y quiere ayudarte a vencerlos. Dios tiene un proyecto de vida extraordinario para ti y toda tu familia. El poder que necesitas para cambiar esta situación sólo te lo puede dar Dios. No vivas alejado de Dios, que es la Fuente de bendición, alegría, paz y prosperidad para tu vida y familia. Busca a Dios. Reconoce que te equivocas,  que tienes pecados, y pídele perdón. Hace 2000 años Jesús murió en la cruz del Calvario para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Sólo debes poner tu fe en Él y aceptarlo en tu vida como mi Salvador y Señor.

¡Vivamos una vida al 100%!

Por Pastor Rubén Kassabián

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