nuevo-3Devocional Diario – Recupera las Pasión por Vivir 2

 

Pasaje clave: Romanos 8:36-37

 

Continuemos viendo cómo recuperar la pasión por vivir.

7. El Amor Primero se Suelta desde Adentro.

Reíte, agradecé, evaluá lo positivo y negativo (no lo que perdiste sino aquello que obtuviste como ganancia).

 

8. Convertir lo Poco en Mucho.

Debemos aprender a beneficiarnos con una pérdida, no pensar en cómo me amargaré con lo que perdí o quejarme, sino cómo me beneficiaré.

 

9. El Mundo no Tiene que Hacernos Felices.

Hay personas que creen que el mundo está obligado a darles felicidad: “Y a mí, ¿cuando se me va a dar en esta vida?”.
Sé feliz porque el potencial, la capacidad, la alegría y el gozo del Espíritu Santo están dentro tuyo para que seas feliz. No perdás ni un minuto más preocupándote por las cosas sin importancia.

 

10. Si sos Feliz Harás Feliz a Otro.

Cuando te das, recibís. A veces nos quejamos por tonterías, aprendé a darte a los demás; no te compadezcas de vos mismo. Provocá alegría en otra persona.
¿Estás triste? Alegrá a otro. Salí de tu problema, bendecí a otro y recuperarás la pasión por vivir.
Vale la pena.

 

11. Debo Poner Límite a mi Pérdida.

¿Cuánta salud perdí por este problema? ¿Cuánta vida se me llevo? ¿Cuánto dinero? ¿Cuánta familia? ¿Cuántas ganas de vivir? Le pongo freno y no me preocupo más, lo dejo atrás y sigo caminando,
no me preocuparé porque no quiero seguir perdiendo.

El límite me hará recuperar la pasión por vivir y algo mejor vendrá cuando cierre ese capítulo.

 

12. Estoy Hecho para Construir.

Los problemas de alrededor te perturban, martillan como una gota de tortura, te levantas, acostás y los rumias todo el día.

El Espíritu Santo dice: “Estás buscando que alguien resuelva tus problemas cuando la solución está dentro tuyo. Buscá y hallarás la solución”.

Oír la voz de Dios dentro tuyo hará realidad la solución, no la cancelés con razonamientos que no sirven. Los problemas no sólo traen destrucción, sino pasión y al solucionarlos dan el respaldo necesario.

 

13. Los Problemas son la Oportunidad para Crecer y Fortalecerte.

No los padezcás, resolvelos. No estés años, meses, con lo mismo; dales un corte para que no te molesten más y puedas seguir caminando.

Pablo dijo: “He pasado por todo y he entendido que ni la muerte ni la vida tienen el poder de separarme de Cristo Jesús”.

Con los problemas podés hacer dos cosas:

A. Pedir al Señor que sea más fácil.

B. O pedir más fuerza.

“Señor, de este problema deben surgir fuerzas nuevas para enfrentar lo que viene”.

Y Dios te dará tantas fuerzas que te olvidarás del problema y encararás nuevos proyectos que traerán las soluciones que esperas.

“Señor dame fuerzas, hace de mí una persona fuerte en medio de los problemas; mi futuro está en tus manos, ¿de quién temeré?”.

 

14. Para Ver la Solución Afuera, Primero Soluciona los Problemas Adentro.

La raíz de todo problema está adentro nuestro, por eso al solucionarla se resuelve.
La angustia, la crisis, la circunstancia difícil, el temor, el dolor, el sentir que no lo podés lograr, tiene su raíz adentro aunque se vea externamente.
Hay mujeres y hombres que fueron vencidos por el problema, pero “si creés que el problema te fortalece, ya tenés la victoria”.

Dios ya inició el proceso en tu vida, te quiere dar algo grande y lo grande necesita de mujeres y hombres fuertes.
Te sentís débil y parece que todo se perdió, pero Dios te dice: “Este año te he fortalecido para vencer las circunstancias que vengan a tu vida y para ganar los premios que vendrán cuando se cumpla tu sueño”.

Por Bernardo Stamateas

Artículo anteriorMujeres – TERMINAR LO QUE COMIENZO 1
Artículo siguienteDevocional – RECUPERA LA PASION POR VIVIR 1

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre