Devocionales Cristianos – Tu Enemigo Intentará Desviarte del Propósito de Dios 1
Pasaje clave: 2º Timoteo 1:9.
Satanás se levantará para hacernos perder el propósito. Porque cuando vivimos sin un propósito en la vida no sabemos a dónde vamos, perdemos tiempo y gastamos energías en lo que no nos edifica ni bendice.
Lo intentó hacer con Jesús (Mt.4:8-10) y fracaso. Y lo intentará con todos nosotros.
¿Cómo lo hace?
Te tendrá ocupado oyendo comentarios y rumores, críticas, palabras de desprecio y de rechazo que no te edifican, para que te amargues la vida y veas todo mal.
Te hará sentir que en la iglesia “no hay amor” y te mantendrá “ocupado” yendo de iglesia en iglesia, hasta que finalmente te quedes en tu casa y no congregues más.
Te tendrá entretenido en cosas que sin ser malas (TV, música, videojuegos, internet, etc.) te quitan muchísimo tiempo y te roban la intimidad con Dios.
Te hará sentir la rutina diaria de tu vida, el cansancio y la pesadez, para que pierdas la motivación, la fuerza y el deseo de estar en la presencia de Dios que te fortalece y te renueva.
Te mentirá para que tu fe entre en crisis y dejes de creerle a Dios. Cuando aceptas sus mentiras y las crees te llenas de miedo y preocupación.
Te hará dudar de la Palabra. Te hará sentir que oras y no pasa nada. Procurará que te llenes de dudas y te enfoques en lo “dura” que es la realidad que te toca vivir, para desalentarte y llevarte de frustración en frustración.
Pero Dios estableció que nuestras vidas van de gloria en gloria y de poder en poder, que si nos plantamos en su presencia, todo lo que hagamos nos irá bien y nada nos faltará, ningún día de nuestras vidas, porque Él es nuestro Pastor.
¡Créele, activa fe en su Palabra, declárala y cambiarás tu realidad!
Satanás odia la comunión entre los hijos de Dios porque sabe que en la comunión hay manifestación de la gloria y del poder de Dios, por lo tanto…
A. Intentará Alejarte de la Comunión (1º Jn.1:7).
Cuando esto sucede dejamos de ver la obra de Dios en nuestros hermanos y comenzamos a ver “todos” sus errores, sus defectos, sus pecados, y todo lo que pensamos que está mal con ellos y que deben cambiar.
Miramos a la persona sin ver a Dios en ella y lo que Dios está haciendo. Lo mismo le sucedió a Mical, la esposa del rey David (2º S.6:14-27).
Y con nuestras palabras de críticas y de juicios comenzamos a atarlos en vez de bendecirlos (Jer.34:17). Todos tenemos errores, pero si miramos la obra de Dios en las personas en lugar de mirar sus errores seremos bendecidos y no perderemos el propósito para nuestras vidas ni para la iglesia.
B. Intentará que tengas Comunión con los Incrédulos.
“Con ellos me siento mejor”. “Con ellos puedo ser yo mismo”. “Me aceptan como soy”. “No me presionan”. “Me tienen en cuenta”. “Con ellos hablo de todo lo que me pasa”. “No son falsos como los cristianos”. Etc…
Cuando estos pensamientos empiezan a rondar en nuestra cabeza estamos muy cerca de perder el propósito, porque estas cosas deberíamos sentirlas y pensarlas de nuestros propios hermanos en Cristo y no de los incrédulos.
¿Tenemos que aislarnos de los incrédulos? No.
¿Tenemos que ser indiferentes a sus problemas? No.
Estamos con ellos para que ellos conozcan a Jesús y tengan comunión con nosotros (1ºJn.1:3, Hch.2:44, Sal.119:63). Pero nuestras propias necesidades debemos satisfacerlas en la comunión con nuestros hermanos, con gente de fe.
(CONTINÚA…)
Por Edgardo Tosoni
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