Continuemos.
Trasladados al Reino de Cristo.
Colosenses 1:13. La Biblia dice que Dios te sacado del poder de las tinieblas y te trasladado al Reino de su amado Hijo.
¡Las tinieblas ya no tienen más autoridad sobre tu vida!
Quizás viviste atemorizado, perturbado, escuchando ruidos, viendo objetos que se movían o se caían. Hasta ahora estuviste bajo el yugo de Satanás. Pero hay buenas noticias para vos: Jesús ha derrotados a Satanás y lo puso bajo sus pies. ¡Ningún demonio tiene ya autoridad sobre vos! Desde ahora podés disfrutar de verdaderas libertad.
Estás en un mundo que no solamente está compuesto por materia. También hay un mundo espiritual que está más allá de lo natural. Es un mundo sobrenatural. Algunos niegan el poder del ocultismo y aun el de Dios. Otros, buscando a Dios, una bendición, ser libres, se han relacionados con demonios y Satanás los ató.
Concretamente, ¿de qué prácticas ocultistas fuiste librado en esta semana?
Posiblemente te han quedado algunas dudas. Es bueno que estés preguntando a tus maestros o pastores respecto a este tema.
Para que seas realmente libre de toda conexión con el mundo de la tinieblas es en Cristo Jesús.
Para eso es necesario:
1. Confesá tu pecado. Si te llevaron cuando niño intercede por quienes te llevaron. Levítico 19:31.
2. Renuncia a toda practica ocultista, a toda secta o religión que tenga que ver directa o indirectamente con los demonios. Hechos 19:19.
3. Rompé toda promesa, oración, rezo, pactos que hayas hechos con el mundo de las tinieblas. 1º Timoteo 2:5.
4. Echá fuera todo espíritu satánico. Lucas 13:12, 16.
5. Confesá a Cristo como tu único y exclusivo Salvador y Señor. Romanos 10:9-10.
6. Recibí la Llanura del Espíritu Santo por fe. 2º Corintios 4:17.
7. Permanece en el Reino de Cristo. Colosenses 1:13.
Conclusión.
¡Cuántas personas fueron libres y terminaron otra vez atadas por el diablo!
Es importante que sepas que para que te mantengas libre del mundo de las tinieblas tenés que permanecer en Cristo y dejar tu corazón ocupado por el Espíritu Santo. Porque donde está el Espíritu de Dios allí hay verdadera libertad.
Reunite con gente de fe que fortalezca y haga crecer tu propia fe en el Señor Jesucristo. ¡Sos llamado a libertad! No te ates ni te esclavices nuevamente a nada ni a nadie.
Oración: Señor, gracias porque ganaste la guerra para que yo viva en victoria. Ahora creo por fe que estoy libre de todo poder de las tinieblas y pertenezco por siempre a tu Reino. ¡Aleluya!
Por Pastor Aldo Martín
