Estudios Cristianos – El Nombre del Señor Jesús 6

 

Continuemos.

Ahora tenemos el derecho de usar ese Nombre para suplir todas nuestras necesidades. Dios nos dio el Nombre que contiene la plenitud de la Deidad, las riquezas de Su gloria, y el amor que sale del corazón de nuestro Padre Dios.

Ese Nombre nos pertenece y tenemos el derecho de usarlo contra nuestros enemigos. Tenemos el derecho de usarlo en nuestras peticiones. Tenemos el derecho de usarlo en cualquier circunstancia que nos encontremos.

 

C. Por Conquista.

Lee ahora Efesios 1:18-21. Aquí vemos claramente que cuando Dios resucitó a Cristo de entre los muertos, lo colocó a Su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo principado, autoridad, poder, y dominio, y por encima de todo nombre que se nombra.

Fue por medio de esta conquista sobre los principados, autoridades, poderes y dominios, que Jesús obtuvo este maravilloso Nombre, tal como lo expresa Colosenses 2:15.

El Diccionario Siglo XXI comenta así este verso: “La palabra de la cruz era un mensaje de esperanza para aquellos que habían vivido con temor a los poderes malignos y sobrenaturales. Estos principados que habían sido poseedores de aquella “acta”, nos habían oprimido. Usando la figura de la procesión triunfal del conquistador en la que los cautivos de guerra eran exhibidos para magnificar la gloria del vencedor, Pablo dice que Dios derrotó y desarmó a los poderes de su autoridad. Al exhibirlos como espectáculo público, él (Dios más bien que Cristo) expuso ante el universo su total impotencia, conduciéndolos “en él” (es decir, “Cristo”, en vez de “en ella”, la cruz) en su procesión triunfal para que todo el mundo pueda ver la grandeza de su victoria”.

Estos principados y potestades despojados y derrotados son los mismos de los que habla Efesios 6:12. Y son los mismos que Jesús venció, despojo, desarmó y quitó su poder; nos enfrentamos a enemigos sin poder ni armamento.

Por eso con toda confianza podamos echarlos fuera en el nombre de Jesús.

Jesús enfrentó a Satanás y sus legiones en su propio territorio y los venció. La victoria que Jesús ganó contra el pecado, las dolencias y las enfermedades están incluidas en el Nombre. Y como el Nombre nos pertenece, cuando lo usamos, produce en nuestras vidas aquello que Jesús ya realizó.

Este es el principal motivo por el cual el diablo se esfuerza tanto para impedir que sepamos esto.

Pero no es cuestión de repetir el nombre como si fuéramos loros. El repetir el nombre sin saber lo que hay detrás de él de nada nos sirve. Debemos saber todo lo que lo respalda y toda la autoridad que hay en él; debemos saber lo que ocurrió ese domingo de resurrección cuando Jesús triunfo sobre todo principado y autoridad y recibió el nombre que es sobre todo nombre.

En Colosenses 1:13 dice: “El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”.

En el momento en que Él despojó a los principados y a las potestades, cuando los redujo a nada, cuando los venció y los derroto, fue el momento en que Él nos liberto del “imperio de las tinieblas”; es decir, del poder o la autoridad de Satanás.

Satanás ya no tiene ninguna autoridad para dominar ni al cristiano ni a la Iglesia.

Cuando conocemos esta autoridad, y sabemos que el Nombre de Jesús nos pertenece, podemos hacer que Satanás huya  todas las veces que nos intente vencer.

Dios ya nos liberó del poder de las tinieblas, y de la autoridad del reino de Satanás; y ahora estamos en el reino de Su amado Hijo.

Confirmando esto, Pablo escribió en Efesios 2:4-6: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”.

Dios nos ha colocado en el lugar más alto de autoridad, donde estamos sentados juntamente con Cristo a la diestra de Dios, y por eso con toda confianza podemos usar ese nombre que es sobre todo nombre. Así que usemos ese nombre que Jesús obtuvo por herencia, logros y conquista.

Por Ricardo Botto

Tomado de elciberpastor.wordpress.com

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

2 Comentarios

    • Hola Alexis. ¡¡Bienvenido!! Supongo que te referis al nombre del Señor Jesús. Sí, de hecho bautizamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

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