Estudios Cristianos – Firmes en la Fe
¡Qué importante es haber alcanzado la libertad! Pero igualmente importante es permanecer en libertad. Cada día tenés que mantener esta victoria porque Satanás no se da por vencido y a toda costa quiere volver a esclavizar a aquellos a quienes Cristo libertó.
¿Es posible que un cristiano sea esclavo? ¿Es posible que una persona que fue liberada vuelva a estar nuevamente atada? ¡Por su puesto que si!
Por eso el objetivo de estos discipulados es evitar que esto suceda en tu vida. El Espíritu Santo quiere poner en vos los “anticuerpos” necesarios para que toda agresión del enemigo quede neutralizada y sigas viviendo en verdadera libertad.
Pablo dice que tenés que fortalecerte en el Señor y en el poder de su fuerza y que te tenés que vestir con su armadura. ¿Por qué? ¿Para qué?
¿Cuál es la tendencia que tenemos como cristianos? Hacer lo contrario: Fortalecernos es nuestras propias fuerzas pensando que la lucha es “natural”. ¡Este es el peor error que puede cometer el cristiano! Las luchas cotidianas son espirituales, es decir, sobrenaturales. Las luchas son contra demonios y a ellos no podés hacerles frente con tus fuerzas sino con las del espíritu. Por eso la única manera de permanecer libre es fortaleciéndote en el Señor y en el poder de su fuerza.
Vestido Para Vivir en Libertad.
Pablo compara a las luchas cotidianas con una guerra. Conseguir trabajo, educar a los hijos, hacer una carrera universitaria, llevar adelante un ministerio, comprar algo que necesitás, alcanzar la sanidad para tu cuerpo y tu mente, son ejemplos de desafíos que enfrentamos diariamente y que para alcanzar victoria tenemos que librar verdaderas batallas espirituales.
La Biblia dice que tenés que tomar toda la armadura espiritual para que puedas vencer y estar firme en liberad. ¡Un soldado no puede ir a la guerra sin las armas adecuadas! ¿Te diste cuenta que cada vez hay armas más sofisticadas? Una nación poco desarrollada puede tener cientos de miles de soldados, pero si están mal armados caer derrotada frente a un ejército muy inferior en número.
Así sucede con los cristianos: unos pocos, bien armados con toda la armadura de Dios pueden mantenerse firmes y vencer a todo el ejército de las tinieblas. Sin embargo, si salís desarmado espiritualmente, unos pocos demonios con armas que Cristo venció, podrán con tu vida.
Oración.
Señor, reconozco que con mis propias fuerzas no puedo ser verdaderamente libre ni tener victoria en mi vida. Por eso ahora me fortalezco en Vos y en el poder de Tu fuerza. Señor, necesito pelear espiritualmente cada batalla cotidiana. Me visto de tu poder para ser más que vencedor. Amén.
Por Pastor Aldo Martín
