Estudios Bíblicos – Id por el Mundo y Predicad
Mateo 5:14. “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”.
Marcos 16:15. “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.
Nuestra misión: Juan 17:18. “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo”.
La misión es Proclamar el evangelio: “lo que decimos”.
La misión es Ser testigos: “lo que somos”.
La misión es Nuestra obra, nuestro servicio: “lo que hacemos”.
Dios da las misiones… nosotros respondemos , con equilibrio, sin celos, sin criticas, solo obedeciendo..
Hoy solo abordaremos la primera, ya que hemos estado todo este año mirando lo que somos y lo que hacemos en los mandamientos de Jesús.
Proclamar el Evangelio: “LO QUE DECIMOS”.
Lo que decimos se puede sintetizar en una solo palabra “Jesús”. Por ejemplo:
Hechos 2:22. “Pueblo de Israel, escuchen esto: Jesús de Nazaret fue un hombre acreditado por Dios ante ustedes”.
Hechos 8:35. “Entonces Felipe, comenzando con ese mismo pasaje de la Escritura, le anunció las buenas nuevas acerca de Jesús”.
¿Qué debo seleccionar o priorizar?
¿Qué debo subrayar en este momento?
“Predicar” tuvo durante la era apostólica (John R. W. Sttot) por al menos 5 énfasis:
1. Predicar fue anunciar hechos concretos y su significado espiritual.
Dice 1º Corintios 15:3. “Primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 que4 que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”.
Romanos 4:25 dice25 dice: “el cual fue entregado por nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación”.
Ellos pusieron especial cuidado en anunciar dos hechos concretos: la muerte y la resurrección de Jesús.
Por supuesto los eventos históricos no son suficientes si no los ligamos al significado espiritual, y el significado espiritual debe ineludiblemente basarse en nuestra fe sin retaceos, a lo que sucedió esos días.
2. Predicar fue: “Ser Testigos”.
¡Hay testigos! Si y agregaríamos: ¡Yo soy testigo! Pero los discípulos aprendieron a ordenar este tema de otra manera.
A. El primer testimonio al que apelaron fue el “conforme a las escrituras “ de 1º Corintios 15.
Cristo cumple expectativas centenarias.
Dice Hechos 26:22-23. “No he dicho sino lo que los profetas y Moisés ya dijeron que sucedería que el Cristo padecería y que, siendo el primero en resucitar, proclamaría la luz a su propio pueblo y a los gentiles”.
Jesús dijo: ”es necesario que se cumpla todo lo que esta escrito de mi”.
B. El segundo testimonio fue lo que vieron, oyeron y palparon sus discípulos.
Hechos 3:13-15. “Ustedes lo entregaron y lo rechazaron ante Pilato, aunque éste había decidido soltarlo. Rechazaron al Santo y Justo, y pidieron que se indultara a un asesino. Mataron al autor de la vida, pero Dios lo levantó de entre los muertos, y de eso nosotros somos testigos”.
Hechos 10:38-39. “A Jesús de Nazaret: lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero”.
Por excelentes que sean nuestro testimonios personales no debemos guiarnos solamente por ellos, deben supeditarse a los testimonios de la “Palabra de Dios”.
(CONTINÚA…)
Por Roberto Winter
Tomado de http://www.deloslibres.org.ar