Estudios Cristianos – La Autoridad y la Sumisión 3

 

Continuemos.

  • No debemos ver al hombre, sino de dónde proviene su autoridad con la cual ha sido revestido (vs.3).
  • Dios siempre sale en defensa del que ha designado (vs.5-7).
  • La envidia y la disconformidad abren puertas a la rebeldía (vs.9-10).
  • Atacar a la autoridad delegada es atacar a Dios mismo (vs.11).
  • La rebeldía cierra la comunicación, deforma la realidad y endurece a la persona (vs.12-14).
  • El hombre maduro que vive de acuerdo al principio de autoridad, reclama la justicia de Dios sobre todo acto de rebeldía (vs.15).
  • El espíritu de rebeldía es sumamente contagioso (vs.19).
  • Una razón por la que a veces la iglesia no prevalece es la presencia de los rebeldes. Todos los pecados liberan el poder de la muerte, pero la rebeldía lo hace aún más (vs.32-33).

Dios puede soportar muchas cosas pero no permitirá que se resista a su autoridad. Dios puede tolerar y soportar muchos pecados pero no puede tolerar ni soportar la rebeldía, porque ésta es el principio de Satanás. Por lo tanto, el pecado de rebeldía es más grave que cualquier otro pecado.

Y sobre él Dios ejecuta juicio de inmediato.

 

4. Las Expresiones de Rebeldía y sus Consecuencias.

A. Reincidir en el pecado (Sal.78:17).

B. Desoír el consejo (Sal.106:43, Ez.3:27). Aquí estamos hablando del consejo espiritual y bíblico que las personas maduras pueden brindar. No nos referimos a las opiniones o puntos de vista personales.

C. Apartarse de la comunión (Jer.2:13).

D. Negar la Palabra y a quienes ministran la Palabra (Jer.5:11-14).

E. Desobedecer a la autoridad establecida por Dios (Ez.20:8).

F. Desobedecer abierta o encubiertamente la voz de Dios (Ez.20:13, 21).

G. Dios se aparta de los rebeldes (Ez.39:23-24).

H. Son quebrantados (Is.1:28).

I. Caen en un estado de sordera y ceguera espiritual (Ez.12:2).

J. Sus vidas y ministerios terminan muriendo (1º Cr.10:13).

 

5. Principios Sobre la Obediencia.

A. Para someternos a la autoridad y reconocerla como tal primero necesitamos tener un encuentro con la autoridad de Dios.

Nuestras acciones no deben ser gobernadas por el conocimiento del bien y del mal (según lo bueno y lo malo), sino que deben ser motivadas por la obediencia a la autoridad de Dios.

No debo preguntarme “si es pecado o si no lo es”, lo que debo preguntarme es “si estoy obedeciendo o no a la autoridad de Dios” al hacer tal o cual cosa.

 

B. Tengamos un espíritu de obediencia.

Practiquemos la obediencia. Dios quiere que obedezcamos a las autoridades delegadas tanto como a Él. Todos los miembros del Cuerpo deben someterse unos a otros, y cuando esto ocurre hay unidad entre los miembros y unidad con la Cabeza que es Cristo.

Cada vez que nos reunimos un grupo de cristianos, inmediatamente se establece un orden espiritual. Cada obrero cristiano (pastor, líder, maestro, encargado, etc.) debe saber quién está por encima de él.

Cuando entendemos quién está sobre nosotros y a quién tenemos que sujetarnos, descubrimos cuál es nuestro lugar dentro del cuerpo de Cristo.

 

C. Aprendamos a ejercer la autoridad delegada.

El que trabaja para Dios necesita, además de aprender a obedecer, aprender a ser la autoridad delegada de Dios en la iglesia y en el hogar.

Es necesario aprender a estar bajo autoridad como a ejercer la autoridad.

La iglesia sufre cuando hay desobediencia y rebeldía, pero también sufre a causa de aquellos que no saben estar en autoridad.

 

6. Características de los Obedientes.

¿Cómo podemos distinguir si una persona es obediente a la autoridad?

A. Procurará hallar la autoridad a donde vaya.

El lugar en donde se aprende la obediencia es en la iglesia, ya que en el mundo no existe realmente la obediencia (Ef. 2:2). Pero una vez que la obediencia es aprendida se expresa en cualquier parte.

B. Es mansa y tierna (pero no débil).

Ha sido ablandada por Dios mismo al encontrarse con su autoridad y no puede ser dura. Está abierta a ser corregida y ministrada porque reconoce y acepta la autoridad espiritual.

C. No busca ni reclama estar en autoridad.

Porque ha aprendido a estar bajo autoridad.

D. Mantiene la boca cerrada.

Está en sujeción y no se atreve a hablar descuidadamente en contra de la autoridad porque hay en ella conciencia de autoridad.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Autoridad Espiritual”

Por Watchman Nee

Adaptado por Edgardo Tosoni

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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