Estudios Cristianos – La Creación
La Biblia presenta a Dios como un Dios único pero en tres Personas. Nadie adora verdaderamente al Dios de los cristianos a menos que le adore como un solo Dios existente en tres Personas.
De la misma manera, nadie adora al Dios de los cristianos como debiera a menos que Dios sea considerado soberano.
Cuando hablamos de la soberanía de Dios, dos pensamientos aparecen en la mente: primero su obra de Creación y segundo su Providencia.
Cuando hablamos de la Providencia de Dios, nos referimos a su intervención en el mundo, actualmente, preservando y sosteniendo lo creado.
El estudio que sigue trata de la enseñanza de la Biblia sobre la Creación:
Dios creó todas las cosas por su propia y libre voluntad. Él no tenía que crear por obligación. Antes de la Creación el Dios Trino y Uno era completo. No creó porque tenía que hacerlo; creó porque deseaba hacerlo, libre y soberanamente,
Apocalipsis 4:11.
¿Por qué creó Dios, o en otras palabras, cuál fue el propósito de su creación? La Biblia nos enseña que Dios creó para su propia gloria. Este es el fin de la Creación. Sin embargo, esas cosas que realmente son para la gloria de Dios son también para el mayor bien del cristiano.
Colosenses 1:16-17.
Antes que Dios creara, sólo existía Él.
Salmo 33:9.
Dios creó de la nada. No tuvo que trabajar. Creó por la palabra. Habló y fue.
Dios creó la materia. El verbo «crear» en Génesis 1:1, en la forma especial en que se le utiliza aquí, significa crear de la nada. Dios creó la materia de la nada. No dio forma a materia preexistente sino que le dio el ser.
Nehemías 9:6.
Este versículo trata sobre la creación de los «Ejércitos» por Dios. El texto ciertamente se refiere a los ejércitos angélicos. Este y otros pasajes muestran que Dios no sólo creó el universo sino a los ángeles. «Ejércitos» podría traducirse por «huestes», así: «El Señor de las huestes espirituales.»
Génesis 2:7.
Dios no sólo creó a los ángeles. El creó el alma del hombre. Por lo tanto, Dios trajo a la existencia seres espirituales, hombres y ángeles, como lo había hecho con la materia. No son una prolongación de Dios mismo; ni parte de Él, de la nada los creó.
Después que Dios hubo creado todas las cosas vio que era bueno. Tanto la materia como el espíritu eran buenos, tal como habían sido hechos originalmente. No eran sólo buenos para el juicio relativo del hombre sino para el juicio absoluto de Dios.
Si Dios, pues, nos creó, tenemos la responsabilidad de obedecerle.
Extracto del libro “25 Estudios25 Estudios Bíblicos Básicos”
Por Francis A. Schaeffer