BABILONIOS, GRIEGOS Y ROMANOS

Los babilonios cayeron ante los persas, quienes les permitieron a los judíos regresar a su tierra y reconstruir su templo y la ciudad de Jerusalén. Los persas fueron dominados por los griegos, cuya gran tradición de filosofía influenció el mundo mediterráneo por completo. A su tiempo, el imperio Griego cayó ante el gran Imperio Romano, con su genio por las campañas militares, leyes y la administración de gobierno. Al final el tiempo para el cual Dios se había estado preparando se acercaba. El Imperio romano fue el primero en la historia en tener una estructura de administración que emu­laba la del Reino de Dios. Finalmente, Él tenía su modelo.

A diferencia de los gobiernos que lo habían precedido, cuando Roma invadía y conquistaba un país, establecía su propia administración con su propio gobernador nombrado por el emperador, pero dejaba al pueblo ori­ginal en su tierra. Roma gobernaba su territorio conquistado mediante re­presentantes nombrados que regían con la autoridad del mismo emperador. La tarea de un gobernador romano era la de regir su provincia de tal modo de hacerla ver como un reflejo de Roma.

Roma se convirtió en el mayor imperio en toda la historia, porque poseía un sistema de gobierno que funcionaba mejor que ningún otro que hubiera existido antes. Era un sistema sencillo, en verdad: tomar un territorio, dejar a la gente en la tierra, pero designar un gobernador y establecer una admi­nistración que los convirtiera en romanos.

Ahora todo estaba dispuesto. El Imperio Romano proveía el modelo perfecto para el mensaje del Reino de Dios, porque contenía los conceptos que harían el mensaje de Jesús más fácilmente comprensible. El modelo del Reino de Dios estaba en su lugar. Había llegado el tiempo para que Dios envíe a su Hijo. Había llegado el tiempo para que el Reino de los cielos fuera revelado.

EN EL TIEMPO JUSTO

La Biblia dice que cuando la plenitud del tiempo llegó, Dios envió a su Hijo Jesucristo al mundo (ver Gálatas 4:4). Eso significa que Dios esperó para enviar a Jesús hasta que la situación estuviera «a punto». Jesús vino en el momento y lugar justo en el punto de la historia. ¿Qué fue lo que hizo tan particular este tiempo hace dos mil años? Entre otras cosas, el tiempo era preciso porque había un gran reino terrenal en su lugar que po­día proveer ilustraciones tangibles y visibles para las enseñanzas de Jesús acerca del Reino. El Imperio Romano servía como ese modelo.

Debajo del César, el Imperio Romano era un reino, no una democracia. César era un rey, no un presidente. Durante los días de Jesús, Roma gobernaba la mayor parte del mundo conocido. Su gobierno, sus leyes, sus instituciones y su cultura estaban por todas partes. Cada palabra que Jesús habló sobre el Reino de Dios tenía un equivalente físico en Roma y hacía el mensaje más fácil de entender para la gente que lo escuchaba. Por ejemplo, al senado romano se llamaba ecclesia, una palabra grie­ga que significa «asamblea» o «los convocados». El griego y el latín eran ampliamente hablados en todo el Imperio. Jesús hablaba arameo, el len­guaje común de los judíos de Palestina, pero los Evangelios fueron ori­ginalmente escritos en griego. Los autores o evangelistas usan la palabra ecclesia en pasajes en donde Jesús habla de edificar su «Iglesia». Así como el César tenía una asamblea de convocados -el senado-, también Jesús, el Hijo del Dios viviente y Rey de reyes, tenía una asamblea de convocados: su Iglesia.

Extracto del libro Redescubriendo el Reino

Por Myles Munroe

Lee La Imagen de un Rey

1
2
Artículo anteriorEstudios Bíblicos – Myles Munroe LA IMAGEN DE UN REY
Artículo siguienteEstudios Bíblicos – Myles Munroe LA PROMESA DEL REDESCUBRIMIENTO DEL REINO
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre