Estudios Cristianos – Reconocimiento de la Grandeza Cuando Entras en Presencia de Ella
La Grandeza normalmente se encuentra camuflada.
Pocos reconocen a Jesús «envuelto en pañales» en un pesebre. Pocos lo reconocieron en el Templo como el Hijo de Dios.
Dos ladrones murieron al lado de Cristo en la crucifixión. Uno no reconoció quien era, y lo maldijo. El otro lo reconoció… y dijo… «acuérdate de mí» (Lucas 23:42).
Años atrás, un hombre que respeto y admiro mucho me dio este secreto: «Mike, nunca te permitas entrar en la presencia de la grandeza sin celebrarla, sin reconocerla, sin darte cuenta de ella de alguna manera». Entonces lo observé. Si un atleta increíble estuviera comiendo en el mismo restaurante, mi amigo le hubiera dado una nota de admiración o aún le hubiera pagado su cuenta a la salida.
Hoy, mi amigo es visto en revistas con las mayores personalidades, con gran influencia en la humanidad. Reyes, presidentes de naciones y los mayores líderes de nuestro mundo están con él con frecuencia.
Él cultivó el hábito de reconocer la grandeza donde quiera que la viera.
Las Escrituras están llenas de ejemplos de grandeza.
Algunos tuvieron gran fe.
Algunos tuvieron gran resistencia.
Algunos tuvieron grandes dones.
Algunos tuvieron gran influencia.
Algunos tuvieron gran sabiduría.
Algunos hijos a menudo ven la grandeza que sus padres pasaron por alto. Saúl nunca la vio en David. Jonatan sí reconoció dicha grandeza.
El Siervo de Abraham Discernió la Grandeza de Rebeca. Él le pidió al Señor que le revelara la pareja para Isaac. «Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac» (Génesis 24:14).
Rut Discernió la Grandeza de Noemí. La unió a Booz, el campeón financiero de Belén.
Abigail Reconoció la Grandeza de David. Ella evitó la masacre contra Nabal por causa de eso. Abigail se convirtió más tarde en la esposa de David.
Seis Cosas Que Deberías Recordar Sobre La Grandeza.
1. La Grandeza no es la Ausencia de la Debilidad. Verás, todos tienen debilidades. Job dijo: «No son los sabios los de mucha edad» (Job 32:9).
2. Todos los Hombres Caen, los Grandes se Vuelven a Levantar. Cuando piensas en grandeza, no pienses en especímenes humanos perfectos sin cicatrices, sin defectos, y sin golpes. Todos tienen cicatrices – invisibles o visibles. Los generales con cicatrices inspiran a las tropas.
3. A Veces los Padres Ven la Grandeza Ignorada Por Sus Hijos. David reconoció la inolvidable lealtad de Jonatan.
4. Lo Que Respetas, lo Atraerás. Lo que respetas vendrá hacia ti. Lo que no respetas se alejará de ti. ¡No importa si es un milagro, un perro o una persona!
5. Grandeza es Cuando Alguien se Aleja de la Tentación y del Placer Para Proteger su Integridad. José nunca buscó desquitarse de la esposa de Potifar. Del otro lado de la puerta del dolor está la promoción.
6. Grandeza es Cuando Alguien Voluntariamente Confronta a un Enemigo Que Nadie Más Quiere Combatir. David es un ejemplo. Cuando el Rey Saúl y los propios hermanos de David tenían miedo, David voluntariamente confrontó a su enemigo, Goliath.
El Reconocimiento de la Grandeza garantiza acceso consistente a ella.
Extracto del libro “La Ley del Reconocimiento”
Por Mike Murdock
