perder-para-ganarPredicaciones Cristianas – Perder Para Ganar 3

 

Continuemos.

Viendo la serie Band of Brothers, acerca de la historia real de la Easy Company en la segunda guerra Mundial, observé una escena en la que un soldado estaba metido en la trinchera, escondido y temeroso. Y llegó su líder a decirle: “Hasta que no te consideres muerto, no vas a poder pelear y ser un soldado de éxito”. Más adelante, ese mismo hombre al que le dijeron eso, para levantar el ánimo de las tropas y cumplir así su misión, corrió solo al frente de todos atravesando las líneas enemigas; incluso, los demás sorprendidos al ver su valentía, no se atrevían a dispararle, porque nadie creía lo que estaba haciendo. Él hizo una proeza que los mismos enemigos admiraron.

Si no te arriesgas, no envidies la ganancia de los han ganado.

Los israelitas estaban haciendo ladrillos en Egipto, y no es que eso tenga algo malo, es un trabajo digno, pero está mal cuando podrías hacer algo más. Dios quería levantarlos a ellos como conquistadores. No está mal que seas un profesional universitario, pero estaría mal si podrías ser más. No está mal si eres un líder de célula, lo que está mal es que puedes ser líder de muchas células. Tienes que avanzar y apresurarte para alcanzar el éxito.

No está mal que seas enfermera, lo malo es que podrías ser doctora. No es nada malo que ganes un millón, lo malo es que puedes ganar otros cinco y te estás conformando con uno. Llenar tres servicios en la iglesia no es malo, pero ¿por qué no llenar cuatro? Salir en un programa en la televisión una vez a la semana no estaba mal para nuestro ministerio, pero lo que sí estaba mal era acomodarnos porque podíamos salir tres veces al día, todos los días de la semana.

A lo que quiero llegar con esto es que no estaba mal que los israelitas fueran ladrilleros en Egipto, lo malo era que ellos podían ser dueños de su propia tierra, pero la mente no los dejaba. Entre Egipto y la tierra prometida sólo estaba el desierto. Lo que estaba mal era seguir pensando como un ladrillero, porque pensando de esa manera, jamás serían millonarios en la tierra prometida.

¿Quién es la persona que te debe dar permiso para triunfar? Tú mismo. El primero que se tiene que dar permiso de triunfar eres tú. Si tu conciencia no es ministrada, te dice que no puedes hacerlo. No eres millonario porque crees que no puedes, y si piensas así, tienes razón, porque si no lo puedes creer, no lo vas a lograr.

¿Por qué no le dices a tu conciencia que te deje salir a delante? Es la conciencia la que te dice: “No puedes, no naciste para eso, mira el apellido que llevas, el barrio en que naciste, y el poco estudio que tienes”. Saca eso de ti. Ponle el nombre que quieras a ese triunfo o sueño que llevas dentro: puede ser buena familia, empresa o ministerio.

El que se da un mejor grado de vida, ministerio y empresa eres tú mismo. Pero si no te sientes bien siéndolo, tú mismo tienes que ministrar tu conciencia para merecerlo. Cuando empezamos a hacer este templo en el cual nos congregamos, yo mismo me decía: “¿Yo aquí?” Ahora me pregunto: ¡¿Yo aquí?! pero para hacer otro mejor.

Tú eres quien se da permiso para lograr el éxito. Pablo dijo: “Todo lo tengo por pérdida, por basura, por estiércol, para ganar”. Pero Pablo no pensaba en ganar sin perder. El problema que tienes es que quieres que tu empresa crezca más, pero no quieres invertir más, ni contratar más personas. Corre y esfuérzate por tener una empresa grande, que te dé ingresos y tiempo para tu familia y tu servicio a Dios. El período de transición entre pequeño a grande es difícil, pero debes seguir adelante, porque si avanzas, vas a obtener lo mejor. Pero si te acomodas a ser pequeño, nunca lo vas a obtener.

¿Quién tiene más tiempo para su familia, el que tiene una tienda en la esquina del barrio, o el que tiene una cadena de supermercados? Por supuesto que el dueño de la cadena de supermercados. Él puede viajar con su familia 15 días a Estados Unidos, porque tiene el tiempo y el dinero, él no debe ocuparse de todo. Mientras que el pequeño no puede hacer lo mismo, porque si no abre ese día, no tiene ingresos para comer.

(CONTINÚA…)

Por Cash Luna

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2 Comentarios

  1. Hola Johanna. ¡¡Bienvenida!! Para recibir diariamente los devocionales solo tenes que subscribirte gratuitamente. En la parte superior derecha de la página ingresa tu mail (en donde dice «Recibe un Devocional Dairio»). le das click al boton SUBSCRIBIRME y listo. ¡¡Bendiciones!!

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