Familias Cristianas – Dolor por la Pérdida de un Ser Querido 2
Pasaje clave: Lucas 24:13-24.
Continuemos.
Después están los que filosofan y te empiezan a soltar frases armadas, por ejemplo: “vos estás vivo y hay que seguir viviendo, estás en medio del baile y hay que bailar”.
O la frase: “todo en esta vida tiene un final”. O: “tuvo una vida buena, vivió lo que tenia que vivir, encontrarás a alguien más”. O, “da gracias que lo tuviste unos cuantos años con vos”.
Lo que nos pasa comúnmente es que al encontrarnos con una persona que ha sufrido una pérdida, la sermoneamos, le tiramos todas estas cosas juntas. Todas juntas te destrozan la vida. Sermoneamos en lugar de escuchar y lo que necesita la persona que ha tenido una pérdida, es poder expresar todo su dolor y que alguien solamente escuche. Aprendé a escuchar al que sufre.
Hay otra gente que se desespera, especialmente dentro de las iglesias, porque dice: “se le murió, perdió esto, se divorció, ahora va a perder la fe”, “se va a apartar, se va a ir, mira lo que le dice a Dios, mira cómo está blasfemando”.
Quiero decirte que te pueden pasar dos cosas: después de la pérdida tu fe se puede hacer bolsa o tu fe puede permanecer intacta.
Y quiero darte una buena noticia: si tu fe se hace añicos, no te preocupes, porque la fe no es ni intelectual ni emocional, la fe es espiritual y Dios se encargará de volver a demostrarte todo el amor que te tiene, vas a volver al Señor y vas a volver a recuperar la fe, sí o sí, porque la fe es algo que se mueve en el mundo espiritual, aplaudí bien fuerte al Señor porque él sabe lo que hace.
Nunca juzgues a una persona: se fue, tenía una fe débil, no creía, ves le pasó un problemita, una tormenta y se fue… no juzgues la fe de nadie, porque esa fe está puesta a prueba y no sabés el resultado, pero Dios sí sabe, porque Dios sabe que volverás a él, y aún con más fuerzas.
¿Cómo nos recuperamos de una pérdida?
1º. Tengo que saber que la muerte es inevitable.
Te va a pasar a vos y a mí. Todos nos vamos a morir. Morir es inevitable, todos nos vamos a morir. (Eclesiastés 3:2)
Tu tiempo para nacer ya fue, ahora nos queda el tiempo para morir y es natural, la muerte nos va a ocurrir a todos. Más allá de que la muerte siempre sorprende, especialmente si es una muerte trágica, siempre la muerte sorprende y nos da bronca. Y si encima la muerte fue repentina es como que te hagan una cirugía sin anestesia.
La muerte siempre es como una cirugía en tu vida porque te sacan una parte de tu vida, ese ser que vos amas, que vos querés, pero cuando encima es así, tan sorprendente, es una cirugía que te están haciendo y donde no te pusieron anestesia.
Los que hemos perdido a un ser querido, sabemos que la sensación es que no vas a poder soportar la vida sin esa persona, ¿a cuántos les pasó eso? O te sentís adormecido cuando te lo dicen, como que no lo podes entender. ¿Esto me está pasando a mí? ¿Que a mi se me murió esa persona? ¿Me viene a tocar esto a mí? Como un adormecimiento.
Aparecen cambios emocionales y una sensación de falta de fuerza y de desgaste, como que no podes enfrentar la vida.
2º. No tengo que actuar como si no hubiese pasado nada.
Hay muchas personas que dicen: tengo que recuperarme rápido, porque sino, pierdo un montón de gente, la gente no quiere estar conmigo si estoy llorando, no me van a aceptar, qué van a decir, no puedo cargar con este dolor tanto tiempo, y vos tenés que darle permiso a ese dolor, yo no te puedo decir cuánto puede durar el dolor. Cada persona es diferente, cada relación es única, cada emoción es distinta.
Por lo tanto no te voy a decir cuánto tiempo va a estar el duelo, pero tiene que ver con que vos puedas estar sano totalmente, no con el apuro de los demás, porque los demás siempre te van a apurar, porque no quieren verte en esa situación; quieren que estés bien para ellos, para no tener que cargar con tu pena, con tu angustia, y con eso que tampoco pueden explicar o pueden resolver.
Hay muchos que viven como si ya todo hubiese pasado, pero en realidad la procesión va por dentro. Observemos la estrategia que usan algunas mujeres:
Pensar en la persona que se murió en términos de todo positivo, eso se llama «divinizar» a la persona que murió, o sea, era bueno, era preciosa, nunca cometió un error, nunca tuvo una pelea, era un santo, era una santa, y divinizan, pero eso nunca te va a ayudar a recuperarte, porque las relaciones no son totalmente positivas o totalmente negativas.
Toda relación interpersonal tiene sus altos y sus bajos, tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas y hay personas que dicen: no hables mal de los muertos.
Pero no hay que hablar mal ni de los muertos ni de los vivos, pero tampoco podes hablar todo bien, porque te estás mintiendo. Y cuando una mujer diviniza a la persona que murió, se siente culpable, porque dice él era un santo, era buenísimo, yo era la mala de la película, por eso él se murió antes, porque no me aguantaba más.
Tampoco envilezcas a la persona, es lo contrario a divinizar: era malo, un desastre, menos mal que se fue… En toda relación siempre hay intercambios positivos y negativos.
(CONTINÚA…)
Por Alejandra Stamateas
Hola Maribel. No necesitas mucha fe, solo una pequeña fe puesta en un Dios muy grande que te ama, te comprende y te consuela. Hablale a él de todo tu dolor. No tengas miedo de expresarle todo lo que sentís. Él te comprenderá. Te amamos.
EL TEMA SIGUE LLEGANDOME AL ALMA.
YO ESTOY EN EL PROCESO DE MI ENCUENTRO PERSONAL CON DIOS, Y NECESITO MUCHA FE PARA CONTINUAR.
BENDICIONES