Familias Cristianas – Matrimonios y Familias Con Dificultades 1
Vamos a exponer diferentes juegos matrimoniales inmaduros y diversos conflictos matrimoniales. Y al hacerlo, el objetivo es evaluarnos como matrimonios y familias y determinarnos a tomar las acciones necesarias para cambiar.
Juegos Matrimoniales y Roles Mal Asumidos
Hay conductas matrimoniales que lastiman la relación y la dejan estancada en un permanente estado de inmadurez. Por ejemplo:
1. Las parejas que no hablan, sino que esperan que el otro adivine lo que les pasa. “Nos miramos y sabemos todo”, “Cuando hay amor las palabras sobran”, “No hace falta decirlo, ya lo sabe”. Este juego lo juegan en particular los hombres. Sus palabras preferidas son: “sí”, “no”, “mmm”, “haj”, “no sé”.
2. Las parejas que descargan sus broncas delante de otros. En la intimidad no se dicen nada, necesitan que haya gente para discutir. Se dan golpes bajos y buscan aliados en los demás. Les encanta hacer “escenas” delante de las personas.
3. “Que no se entere”, “Que nadie se lo diga porque se va a enojar”. Uno se hace la idea de que el otro es un monstruo. O realmente lo es, pero con el silencio, el ocultamiento, los secretos, etc., se empeoran las cosas.
4. Las parejas que se guardan la bronca y los resentimientos hasta que explotan mal, se dicen de todo, se agreden, gritan y se muerden mutuamente.
5. Hay mujeres que eligen a los perdidos (violentos, vagos, viciosos, infieles, etc.) porque tienen la fantasía de que con amor y paciencia los pueden cambiar de bestias a “príncipes”. Asumen el rol de “salvadoras”, pero viven esclavizadas a la tiranía de esos hombres.
6. Otras mujeres se hacen cargo de todas las responsabilidades de sus hijos y de su familia, y cuando pueden liberarse de esas cargas no lo hacen. ¿Por qué? Porque las usan para victimizarse a sí mismas frente a los demás. O los hombres que no quieren renunciar a trabajos penosos a pesar de poder hacerlo. ¿Por qué? Porque lo usan para victimizarse a sí mismos.
7. Hay hombres inmaduros que tienen miedo de intimar y entregarse a su esposa, ya que sólo ven en ella la imagen maternal. Intentan mostrar su virilidad a través de conquistas amorosas extramatrimoniales en donde cada mujer es un trofeo de caza que no alcanza para satisfacer sus dudas masculinas. Tienen sexo pero sin placer. Sólo piensan en su pene.
8. Hay hombres que no tienen sexo con su esposa. Son como sus “hermanos”. Actúa como un buen amigo de su compañera, la habla, la aconseja, es dulce, no es agresivo, pero tiene una fuerte inhibición de sus sentimientos sexuales. Sólo le interesa el dinero que es su símbolo de poder.
9. Hay parejas en donde el hombre es “el padre” de todos. Ordena y manda. Dice cuánto dinero hay que gastar, cómo y dónde. Es tirano con sus hijos y con su esposa a la que trata como una “hija más” en la familia y a quien debe darle permiso y autorización para desenvolverse como persona.
(Adaptado de “Juegos Sucios” de Bernardo Stamateas)
Características de las Familias con Dificultades
Las siguientes características nos muestran familias que no han aprendido a tener relaciones maduras, sino que la vida cristiana en el hogar está siendo reemplazada por el aburrimiento, la monotonía, la mediocridad, la falta de espiritualidad y las patologías (enfermedades) de todo tipo.
1. Familias que Rivalizan en lugar de Complementarse.
Viven en permanente estado de enemistad y pelea. La rivalidad se manifiesta en “Quién es el más capaz”, “Quién toma las decisiones”, “Quién hace las cosas mejor”, “Quién tiene más preparación intelectual”, “Quién es más espiritual”, “Quién es la autoridad”. “Quien trabaja y gana el dinero”. Etc.
Tienen serios problemas de comunicación y falta de comprensión. “Recuerdan permanentemente lo que les hizo el otro”. “Se descalifican con las palabras”. “No se estimulan mutuamente”. “No hay interés en las necesidades del otro ni en satisfacerla”.
(CONTINÚA…)
Por Edgardo Tosoni
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