Familias Cristianas – Trastornos Relacionados con la Sexualidad en los Niños 1
1. Ausencia de Educación Sexual.
Planteamos este tema debido a que todas las alteraciones en la sexualidad de un individuo adulto surgen por desajustes producidos en su infancia, tales como: falta de educación sexual apropiada, prejuicios y preconceptos erróneos transmitidos por los padres, experiencias sexuales tempranas, hechos traumáticos y promiscuidad entre los hermanos.
En general podemos decir que la educación formal ha descuidado este aspecto esencial en la formación del ser humano. Por otra parte descubrimos que en el seno familiar, donde debería empezar toda educación, los padres carecen de los recursos para hablar a sus hijos sobre sexualidad.
Por eso podemos afirmar que aquello que sabemos acerca de la sexualidad lo aprendemos de contrabando en la llamada «escuela de la vida» es decir, en la calle con los amigos, en el recreo con los compañeros del colegio, en el barrio, en el club, etc. También aprendemos de los tabúes y mitos que los adultos nos transmiten.
Frente a esta realidad, se puede comprender el por qué muchas personas tienen graves problemas en su vida sexual. Individuos llenos de prejuicios, temores, con estructuras rígidas, personas que no han podido disfrutar de momentos placenteros en sus relaciones sexuales, y esto, en muchos casos evidencia la pobre educación sexual que mencionáramos.
Si la educación sexual es insuficiente o inadecuada perpetua actitudes sociales que se reflejarán en papeles rígidos y estereotipados en ambos sexos, como por ejemplo, el machismo en el hombre y la sumisión en la mujer.
Hay mujeres en la mitad de sus vidas, que jamás han experimentado un orgasmo, hombres con problemas de eyaculación precoz, que por prejuicios o por falso machismo jamás han consultado a un profesional. Aun en estos casos, una correcta educación sexual ayudaría enormemente a disminuir algunas disfunciones.
La Organización Mundial de la Salud considera que son necesarios tres elementos básicos para lograr una salud sexual adecuada, a saber:
A. La posibilidad de disfrutar de una actividad sexual reproductiva equilibrando una ética personal y social.
B. El ejercicio de la sexualidad sin temores, vergüenzas, culpas, mitos ni falacias, en esencia, sin factores psicosociales y sociales que interfieran.
C. El desempeño de una actividad sexual libre de trastornos orgánicos, enfermedades o alteraciones que la entorpezcan.
2. Definiendo la Sexualidad.
Decimos que la sexualidad es un aspecto inherente al ser humano, para algunos es una fuente de placer y aceptación, para otros, origina problemas, tristeza y conflictos de diversa índole. Casi todos los seres humanos viven y actúan sin un conocimiento real de su sexualidad y de la de los demás, lo que ocasiona trastornos en la vida individual y social.
La sexualidad humana tiene varias dimensiones:
A. Identidad Sexual: Por identidad sexual entendemos el estado psicológico que reconoce a qué sexo pertenecemos, si se es varón o se es mujer. No siempre hay concordancia entre el sexo morfológico y la identidad sexual.
B. Sexo como concepto fuertemente biológico: Se relaciona con aquello que heredamos. Esto es nuestro género, es decir cómo nos nombran, cómo nos crían, cómo nos señala la sociedad. Va que hay pautas culturales que definen lo que significa ser hombre o mujer.
C. Comportamiento Ético: Surge de pensar, de sentir, de hacer cosas placenteras con los cinco sentidos que se autodefinen como sexuales y provocan la respuesta sexual.
D. Orientación Sexual: Entendemos que se trata de la atracción física hacia personas de uno u otro sexo, y que tiene como fin establecer relaciones tanto afectivas como eróticas. No es una manifestación estática o heredada, sino que puede modificarse durante la vida del ser humano. La orientación puede ser heterosexual, bisexual u homosexual.
E. Estilo de Vida: Modos o maneras que establecemos para desarrollar nuestras relaciones interpersonales a través de las cuales expresamos nuestra sexualidad. En nuestra sociedad hay estilos de vida a los que se los denomina tradicionales y no tradicionales.
Tradicionales:
- Soltería.
- Matrimonio.
- Vida Religiosa que requiere un voto de castidad.
No Tradicionales:
- Matrimonios sin hijos, donde hay una decisión de no procrear.
- Madre, o padre soltero, maternidad o paternidad voluntaria sin establecer vínculos permanentes con una pareja.
- Cohabitación, donde viven juntos pero sin establecer lazos legales.
- Matrimonio abierto, relación de pareja con lazos legales donde queda acordado no tener exclusividad sexual.
- Pareja homosexual, dos personas de un mismo sexo que conviven.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Dejadlos Venir a Mí”
Por Daniel Bravo
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