hijos-decididosFinanzas – Hijos Decididos 4

 

Continuemos.

El gobierno argentino otorga subsidios para micro emprendimientos de alrededor de $ 15.000. No es mucho, pero suficiente para comenzar un negocio propio. ¿Qué sucederá dentro de un año con aquellos que recibieron el subsidio?

  • 85% lo gastó en bienes improductivos. Tienen más gastos y deudas que antes. “Perdieron” la inversión. No les ingresa dinero porque no emprendieron nada o desistieron.
  • 10% lo depositó en Bancos y reciben 600 pesos al año. Como es tan poco, finalmente lo van gastando hasta  quedarse sin nada.
  • 4% emprendieron negocios y ganaron no menos del doble. Estos podrán gastar en improductivos 15.000. Y también retienen 15.000 de su inversión. Fueron “sabios”.

O sos esclavo del dinero o el dinero es tu esclavo. La diferencia entre unos y otros es que los primeros no pueden esperar para gastar. Los últimos, que son una pequeña minoría de la sociedad, conocen algunos principios financieros. Saben esperar. Conocen que entre la siembra y la cosecha hay un tiempo. Recién cuando comienzan a cosechar gastan en activos improductivos.

Consecuencia: pueden comprar más que los primeros y conservan la inversión.

Los primeros “matan la gallinita de los huevos de oro”. Se cuenta que un granjero compró una gallina que todos los días ponía un huevo de oro. Fue una inversión maravillosa. Podía mantener a su familia dignamente. Fue comprando lentamente muchos bienes improductivos. Pero un día se le ocurrió una idea maravillosa. Pasó por una agencia de autos y recién había llegado la última camioneta 4×4. ¡Él la necesitaba para su campo y su familia! Pero necesitaba muchos huevos de oro juntos… La agencia no podía esperar. Era una oferta del día. El granjero corrió al gallinero, mató a la gallinita, para sacarle todos los huevos que tenía dentro. Con ellos fue a la agencia y sacó su camioneta. Volvió contentísimo a su casa. ¡Salieron de vacaciones con su nueva 4×4! Al tiempo, llegó la patente. ¡Más de $1000 al año! El seguro, $ 250 por mes. Los services mensuales implicaban más salida de dinero. Pero lo peor de todo es que ya no tenía más la gallinita… Finalmente, vendió su 4×4 y se quedó también sin la fuente de sus ingresos.

Este es un ejemplo de estupidez financiera. ¡El problema es que hay muchos que hacen esto! Nunca hay que gastar comprometiendo los activos productivos  y los ingresos necesarios para invertir en el negocio propio.

 

H. Conocer el Tiempo de Retorno y Obtener “Gratis” el Activo.

Estas palabras parecen difíciles pero lo podrás comprender con facilidad. Vuelvo a insistir, los principios financieros son sencillos. El problema es que nunca nos hemos acercado a aquellos a quienes les va bien en este campo para aprender.

Recién di un ejemplo de quien invirtió $15.000 y en 1 año ganó $ 15.000. Estos ingresos los puede gastar y a la vez mantener su inversión intacta. El tiempo de “retorno” en este caso es 1 año. Demoré 1 año en “recuperar” la inversión. Pero además, como ya recuperé el dinero que sembré, el activo productivo me salió “gratis”.

Este es un principio financiero importantísimo que la gente no conoce. No invierten porque tienen miedo de perder. Finalmente pierden igual porque se lo gastan todo. Están  en un círculo vicioso. El que siembra sabe que finalmente recuperará lo que invirtió y por eso los bienes productivos  le quedan “gratis”. Entran en un círculo virtuoso.

 

I. Escoger Mentores.

Es importante tener personas a quienes puedo recurrir para pedir un consejo, para compartir juntos una Palabra, orar, compartir mis cargas, abrir el corazón, hablarle de mis temores, etc.

  • Los mentores nos inspiran.
  • Hacen que las cosas nos parezcan fáciles
  • Nos despiertan sueños.
  • Te alimentan espiritualmente.

Ojo con ciertos “amigos” y  hermanos que hacen lo contrario…

 

J. Dar Para Recibir.

Generalmente los pobres son los que menos quieren dar. Les cuesta sembrar. “No tengo”, es la frase más utilizada. No dan al Señor. No se “pagan” a sí mismos. No siembran  para su propio emprendimiento. Error que los puede esclavizar de por vida. Recordemos que:

  • Los pobres gastan todo lo que reciben (no siembran nada).
  • La clase media gasta todo y se endeuda (a veces siembra pero solo para la Iglesia, nunca en su propio negocio).

El emprendedor:

  • Siembra para el Señor, aunque todavía sus ingresos no sean tan altos
  • Siembra para su propio negocio
  • El resto lo utiliza para gastos, pagos, compras, etc. “Más bienaventurado es dar que recibir”. El que da le va bien.
  • Da a Dios en primer lugar. Sabe honrar a Dios.

En segundo lugar sabe pagarse a si mismo. Invierte en su propio emprendimiento.

Tercero, da también a los pobres. Dar tiene una amplia acepción. Dar es también amar, enseñar estos principios, escuchar al que está afligido, llorar con el que sufre, visitar al enfermo, etc.

¡Este es tiempo de sembrar! ¡Es tiempo de aplicar cada uno de estos principios! ¡Es tiempo de decidir comenzar tu emprendimiento! ¡Dios está con vos! “Y te enriquecerás, prosperarás, te engrandecerás, hasta hacerte muy poderoso” (Génesis 26.13). ¡Aleluya!

Extracto del libro “Padre Rico, Hijo Pobre”

Por Aldo Martín

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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