Guerra Espiritual – La Liberación es el Pan de los Hijos 6

 

Continuemos.

3. La persona se siente hostigada y acosada. Los demonios estudian sus movimientos y observan sus debilidades. Cuando piensa que tiene todo bajo control, en un momento de desánimo y de debilidad, viene el demonio y le prepara la trampa, le hostiga y le hace caer.

 

4. La persona se siente torturada. «Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos… así, también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón» (Mateo 18.34). Como ya hemos visto, hay muchos creyentes hoy día atormentados por demonios, por la simple razón de que en su corazón hay falta de perdón.

Formas de tortura demoníaca en una persona:

A. Física. Puede venir con aflicciones físicas, tales como: artritis, úlceras, parálisis, asma. No significa que todas estas enfermedades son demoníacas, pero algunas veces son el pro­ducto de la obra de demonios, que han encontrado su puerta abierta en la falta de perdón.

B. Espiritual. Puede ser una acusación de culpabilidad porque cometió un pecado muy fuerte, como un asesinato o un aborto. Si a una persona le ocurre esto, no es otra cosa que un espíritu de culpabilidad continuo en su mente.

 

5. La persona desarrolla un deseo compulsivo. Ninguna palabra es más clara para describir la actividad demoníaca en una persona que la palabra «compulsivo». Por lo general, detrás de un deseo compulsivo se encuentra un demonio obrando. Usualmente, las personas dicen: «tengo un deseo compulsivo de fumar, de tomar alcohol, drogas, de tener sexo todo el tiempo, de comer, de robar». Hay muchas personas que dicen: «yo trato de dejar esto, pero hay algo que me empuja a hacerlo y no puedo parar». Éstas son señales de que está operando una influencia demoníaca.

 

6. La persona se siente esclavizada. Vamos a tomar un ejemplo acerca de sexo. Supongamos que usted comete un pecado sexual y se arrepiente de verdad, con todo su corazón. Usted sabe que Dios le perdonó y le justificó, pero después de todo usted todavía siente deseos intensos de volver a hacerlo. ¿Por qué? Porque hay una influencia demoníaca. Así mismo, en otras áreas, los demo­nios causan adicciones de todo tipo. Esa persona tiene que confesar lo que le sucede, a un siervo de Dios y estar continuamente bajo supervisión espiritual para gozar de una vida plena y victoriosa en Cristo.

 

7. La persona siente ataques físicos. Los demonios causan ciertos ataques físicos como, por ejemplo, cansancio. Hay un demonio que causa que la gente siempre esté cansada, tanto al levantarse, como al acostarse; siempre está cansada. No pueden leer la Biblia ni orar porque están cansadas. Otro ataque físico de los demonios son los problemas no naturales para dormir. Hay personas que van a orar y a leer la Biblia, pero se duermen, sin embargo, miran la televisión y no les sucede lo mismo. Hay personas que duermen hasta 12 y 16 horas y usan el sueño como un escape a sus problemas. Esto es causado por un espíritu de depresión; no se quieren encontrar con la realidad.

 

Áreas que son Afectadas por los Demonios.

El hombre está compuesto de espíritu, alma y cuerpo. El espíritu nació de nuevo y el Espíritu Santo vive dentro del creyente, pero el alma necesita ser liberada. Es en el alma donde están la mayor parte de los problemas de los creyentes y es allí donde Dios necesita liberarnos de las influencias del enemigo.

Las áreas afectadas son:

A. Las emociones. Los espíritus vienen y hacen daño en el área de las emociones, tales como: rechazo, ira, odio, contienda, los cuales moran en el cora­zón del hombre.

B. El cuerpo. Hay espíritus inmundos que habitan en ciertas partes del cuerpo; por ejemplo, los espíritus sexuales se alojan en el abdomen, en los ojos y en la espalda. (Lucas 13.11-13)

C. La lengua. Los malos pensamientos salen del corazón, y de la abundancia del corazón, habla la boca  (Mateo 12.34-37).

Hay personas que viven hablando negativamente; con su lengua critican, murmuran y todo el tiempo se están quejando. Dios nos exhorta a que usemos un lenguaje de alabanza y que con nuestra boca siempre confesemos su Palabra.

D. El apetito. Hay ciertos espíritus que afectan el área del apetito. Éstas son las personas que comen demasiado o que pierden el apetito con mucha facilidad. Un ejemplo de esto es la anorexia que está de moda en muchos niveles de nuestra sociedad y muchas personas han muerto por esta causa.

Extracto del libro “Sanidad Interior y Liberación”

Por Guillermo Maldonado

Artículo anteriorGuerra Espiritual – G. Maldonado PUERTAS ABIERTAS 1
Artículo siguienteGuerra Espiritual – G. Maldonado LA LIBERACIÓN 5
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre