Hombres Cristianos – El Hombre Como Maestro 5

 

Continuemos.

Dios dice: «Un verdadero hombre que Yo respeto es aquel que no sólo tiene devociones en su hogar, sino que sale a todo el mundo y habla acerca de Mí por todas partes por donde él anda en su trabajo, en la tienda, y aun, cuando se divierte».

Cuando tú vas a tu trabajo, no escondas tu cristianismo detrás del periódico. Tú debes de hablarles a las gentes acerca de Cristo Jesús justo ahí donde trabajas. Justo ahí en la calle. No te avergüences de decirles acerca de Aquel que murió por ti.

 

3. «Y Hablarás de Ellas…Cuando Te Acuestes».

Antes de que tú les digas «buenas noches» a tus hijos o que los acuestes para que se duerman, ¿cuáles son las palabras con las que te despides de ellos? ¿La seguridad de la presencia de Dios durante la noche? ¿Algún Salmo motivador? ¿O sólo te despides de ellos mientras que tú estás haciendo algo de trabajo acabando alguna otra cosa?

¿En qué estás pensando justo antes de que te vayas a dormir? ¿Acaso no sabías que la última cosa en que piensas en la noche va a ser la primera cosa en la que tú vas a pensar cuando despiertes? Algunas veces tú sueñas con ello. Me asombra que la gente de forma deliberada se pone a pensar en las peores cosas. Algunos de ustedes leen los peores libros justo antes de irse a dormir. Y entonces te preguntas por qué es que tu espíritu está tan perturbado.

 

4. «Y Hablarás de Ellas…Cuando Te Levantes».

Cuando tú te levantas en la mañana, tú vas a meditar en la Palabra de Dios si es que tú meditaste en Ella antes de irte a dormir. Y tú vas a comenzar a ministrar a medida que tú platicas con tu familia. ¿Cómo es que normalmente saludas a tus hijos por las mañanas? ¿Con un recordatorio amable del amor de Dios, dándoles fuerza para el resto del día? ¿Con qué tipo de armadura es que mandas a tus hijos a la escuela cada día? Este es un mundo muy difícil para que los niños crezcan hoy en día, y ellos necesitan la Palabra de Dios para fortalecerlos.

 

5. «Y las Atarás como una Señal a Tu Mano, y Serán por Insignias entre Tus Ojos. Y las Escribirás en los Postes de Tu Casa y en Tus Puertas».

El punto que Dios está tratando de demostrar en el pasaje anterior es el hecho de que cualquier cosa que tus manos hallen para hacer, debes asegurarte que está de acuerdo con la Palabra de Dios. Cualquier cosa que esté en tus pensamientos, debes estar seguro de que está de acuerdo con la Palabra de Dios.

«Los postes de tu casa», me gusta esto. Los postes de las casas en los tiempos de Moisés eran dos postes grandes que sostenían el marco de la casa. Cualquiera que pasaba por esos postes había entrado a tu hogar. Esto significa que toda tu casa debería estar sostenida por la Palabra de Dios y que tú debes checar quién entra en tu casa para asegurarte de que pasan a través de la Palabra de Dios.

Dios les está diciendo a los padres y a los jóvenes que aspiran a ser padres: «Toma la Palabra de Dios y colócala dentro de ti. Llena toda tu vida con la Palabra de Dios». Si alguna persona quiere tener acceso a tu vida o a tu hogar, esa persona tiene que pasar a través de la Palabra de Dios.

Si cualquier mujer quiere casarse contigo, debes decirle directamente: «Si tú no conoces a Dios y si tú no conoces la Palabra de Dios, a mí no me importa qué tan linda te veas o qué tanto me puedas dar, olvídalo».

Me encantaría que Dios levantara hombres que no se comprometieran y que no se casaran con una mujer que no sea una mujer de Dios. Algunas veces no tenemos estándares o parámetros de ningún tipo. Tenemos que poseer estándares y valores y principios otra vez. Nuestros valores vienen de aquello en lo que creemos. Ellos crean nuestras normas morales y afectan nuestro comportamiento. Si nosotros creemos en la Palabra de Dios, ese es entonces, nuestro sistema de valores y de principios.

Extracto del libro “Entendiendo el Propósito y el Poder del Hombre”

Por Myles Munroe

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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