Hombres – HOMBRES VALIDADOS POR SU PADRE 2

Hombres Cristianos – Hombres Validados Por su Padre 2

Continuemos.

Segundo Papá

Moisés vivió cuarenta años en Egipto y Faraón fue su segundo papá, su papá adoptivo. Este segundo papá no lo abandonó como su papá biológico, pero siempre tuvo ambivalencia con Moisés: lo amaba porque no lo mató, pero lo detestaba porque era hebreo.

Hay hombres que tuvieron un papá como Faraón: te quería, pero a la noche te pegaba. Un día te amaba y otro día sacaba el cinturón y te reventaba. Por un lado te decía una cosa y demostraba su amor, pero por otro lado, hacía otra cosa y demostraba su odio. Entonces creciste en medio de una ambigüedad: “Sé que me quiere, pero ¿por qué me pega?”. “Sé que compartió cosas conmigo, pero ¿por qué me descalificaba?”. “Vivió momentos tan lindos conmigo, pero en otros importantes no estuvo”.

Entonces Moisés creció con odio en su corazón. Son los hombres “calentones” que tienen poca tolerancia; hombres que se enojan por completo; que cuando pierden el control, rompen, golpean, insultan, gritan, pegan, escupen, hacen cualquier cosa y dicen: “Yo soy así”, “Ese es mi carácter”. Tuvieron un papá ambivalente. Entonces tu hombría quedó insegura y por eso ahora sos un bruto, sos un macho, un golpeador. Por eso ahora tenés una coraza que no querés que nadie entre en tu corazón, por eso te hacés el macho y a todo lo que es creatividad, espontaneidad, afectivo, le huís.

Cuando tuviste un papá ambivalente, siempre vas a tener en la vida sentimientos ambivalentes: “Sí pastor, yo amo a Dios, quiero congregarme”, pero de a momentos lo hacés y de a momentos no; conseguís una pareja y la engañas; borrás con el codo lo que escribís con la mano; tenés un trabajo que esperaste tanto tiempo y resulta que ahora no trabajás lo que deberías trabajar. Te vas dando cuenta de la incoherencia en tu conducta: “Siempre quise una pareja, pero ahora, ¿por qué la engaño?”. “Siempre quise tener una familia, pero ahora no estoy nunca con ellos”. “Siempre quise tener un trabajo y ahora no lo cuido”. Porque la ambivalencia predomina.

Tercer Papá

Cuando Moisés mató al egipcio, se escapó y perdió a su segundo papá. Va a las montañas, se mete en un pozo y empieza a trabajar. De pronto ve a siete jóvenes hermosas, que estaban buscando agua para sus animales y unos pastores las quisieron echar y Moisés las defendió. Y las chicas le contaron al padre, Jetro, quien les dijo que lo invitaran a comer. Moisés llega a la casa, Jetro le da su hija para que se case; y trabaja con Moisés durante cuarenta años.

El tercer papá que tuvo Moisés fue un padre bueno, que le dio trabajo, le dio una novia, lo crió, trabajaban juntos, se llevan bien, pero nada más.

Representa a la gente que trabajaba, que siempre se reventó para traer la moneda a su casa, pero nada más. Representa a los papás que te ayudaron, que te dieron plata cuando lo necesitaste y todas las cosas materiales las pusieron a tu alcance, pero nada más.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro: «Libres de la Gente»

Por Bernardo Stamateas